Reporteros sin Fronteras manifiesta su decepción por el resultado de la Cumbre Iberoamericana de Salamanca que, el 15 de octubre, aprobó dos resoluciones favorables para Cuba sin tener en cuenta la situación de los 300 disidentes, de los que 23 son periodistas, encarcelados en la isla.
Reporteros sin Fronteras manifiesta su decepción por el resultado de la Cumbre Iberoamericana de Salamanca (España), celebrada los días 14 y 15 de octubre de 2005. Dos resoluciones favorables para Cuba no fueron acompañadas de ninguna contrapartida en materia de derechos humanos.
“A pesar de ser el gran ausente de la Cumbre de Salamanca, Fidel Castro consiguió sin embargo que los diecinueve jefes de Estado y de gobierno presentes apoyaran sus exigencias. No entendemos como unos dirigentes, democráticamente elegidos, prestan su apoyo al régimen autoritario de La Habana sin ninguna contrapartida en el terreno de los derechos humanos. Recordamos que al día de hoy Cuba tiene unos 300 presos políticos, de los que 23 son periodistas, cuyo único error es pensar de forma diferente que el poder. Lo que no es tolerable en ningún régimen del mundo no lo es tampoco para Cuba. ¿Por qué tendría que haber dos pesos y dos medidas? Esperamos, tanto de parte de los países miembros de la Unión Europea, como de América Latina, una actitud coherente y firme con respecto a Cuba”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El 15 de octubre, la Cumbre de jefes de Estado y de gobierno iberoamericanos, reunida en Salamanca, aprobó dieciséis resoluciones como anexo de su declaración final. Dos de esas resoluciones responden favorablemente a la petición de las autoridades cubanas. Una se refiere al embargo norteamericano sobre la isla. “Pedimos al gobierno de Estados Unidos que aplique lo que establecen las trece resoluciones sucesivas aprobadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y pongan fin al bloqueo económico, comercial y financiero que mantienen sobre Cuba”, indica el texto de la declaración final.
La segunda resolución se refiere a la extradición, que también reclama Venezuela, del mercenario anticastrista Luis Posada Carriles, implicado en el atentado terrorista de octubre de 1976 contra un aparato de Cubana de Aviación, que causó la muerte de 73 pasajeros. Luis Posada Carriles se encuentra actualmente detenido en Estados Unidos, pero la justicia norteamericana se niega a extraditarle.