Cuatro años después de la oleada represiva del 18 de marzo de 2003, con 25 detenidos, Cuba sigue siendo la segunda cárcel del mundo para los periodistas, para los que Reporteros sin Fronteras pidió la libertad en el Salón Mundial del Turismo, el 15 de marzo en París.
Cuatro años después de la oleada represiva de marzo de 2003 Cuba sigue teniendo 270 presos de opinión, entre los que hay 25 periodistas, lo que convierte a la isla en la segunda cárcel del mundo para la prensa, después de China. La situación de los derechos humanos en la isla no ha mejorado nada desde que, el 31 de julio de 2006, Fidel Castro cedió oficialmente las riendas del Estado a su hermano Raúl. La represión se ha incluso acentuado desde el pasado otoño, con una intensificación de agresiones, registros y arrestos de periodistas independientes.
El 15 de marzo de 2007 una treinta de militantes de Reporteros sin Fronteras se manifestaron delante del stand de Cuba, en el recinto del Salón Mundial del Turismo de París, desplegando banderolas y pegando carteles, en los que se reclamaba la libertad de los 25 periodistas encarcelados en la isla. El stand de Cuba fue recubierto de bandas adhesivas negras, simbolizando los barrotes de la cárcel. Los militantes de la organización exhibían camisetas negras, con el siguiente slogan: “Cuba = cárcel”. Reporteros sin Fronteras se manifestó también delante de los stands de Túnez y Egipto.
Los periodistas cubanos independientes, encarcelados o en libertad, han pasado un mes de marzo particularmente espantoso. Veinte de ellos, que continúan detenidos desde la “primavera negra” de marzo de 2003, y condenados entonces a penas comprendidas entre 14 y 27 años de cárcel, siguen padeciendo los malos tratos de sus guardianes, a pesar de que su salud se ha degradado netamente.
Juan Carlos Herrera Acosta, de la Agencia de Prensa Libre Oriental (APLO), internado en la cárcel de alta seguridad de Kilo 8 en Camagüey (Centro-Este) y golpeado frecuentemente por el personal penitenciario, inició el pasado 7 de marzo una huelga de hambre, junto con otros diecisiete detenidos, para protestar por las condiciones de detención. El gesto iba también destinado a alertar sobre su estado de salud, y el de sus dos colegas Alfredo Manuel Pulido López, de la agencia El Mayor, y Normando Hernández González, director del Colegio de Periodistas Independientes de Camagüey (CPIC). El último, internado en la cárcel de Kilo 7 en la misma ciudad, tiene tuberculosis y no recibe los tratamientos que necesita. Desde el 4 de marzo se niega a alimentarse.
El 7 de marzo, Laura Pollán Toledo, esposa de Héctor Fernando Maseda Gutiérrez, de 64 años, cofundador de la agencia Grupo de Trabajo Decoro, denunció en el Ministerio del Interior las condiciones en que se efectuó el traslado de su marido desde la cárcel de Agüica (Oeste) a un hospital, donde debían operarle. En un estado de debilidad extrema, al periodista le tuvieron durante tres horas en un trullo, antes de encadenarle en el momento del traslado. La orden la habría dado el capitán Emilio Cruz Rodríguez, cuyo “sadismo” ha denunciado Laura Pollán.
Condenado en 2003 a 20 años de cárcel, Ricardo González Alfonso, director de la revista De Cuba y corresponsal de Reporteros sin Fronteras, continúa en una sala de convalecencia en el hospital militar de Combinado del Este (La Habana), desde que en diciembre de 2005 le hicieron tres intervenciones quirúrgicas.
Detenido y encarcelado desde el 23 de enero de 2007, Ramón Velázquez Toranso, de la agencia Libertad, fue internado el pasado 3 de marzo en un campo de trabajos forzados de la provincia de Las Tunas (Este). Ante la demanda de explicaciones, a su mujer e hija les han dicho que el traslado se efectuó “por orden de la Seguridad del Estado”. El periodista cumple condena de tres años de cárcel por “peligrosidad social pre delictiva”.
El 2 de marzo, la Seguridad del Estado detuvo a Ahmed Rodríguez Albacia, de la agencia Jóvenes sin Censura, cuando acudía a una exposición en La Habana, con un grupo de jóvenes. Antes de dejarle en libertad, los funcionarios amenazaron al joven con la cárcel. Ya había estado detenido, durante veinticuatro horas, en septiembre de 2006, y posteriormente encarcelado en los locales de la Seguridad del Estado, del 4 al 12 de diciembre pasado.
Guillermo Fariñas Hernández, director de la agencia Cubanacán Press y Premio Ciberlibertad de Reporteros sin Fronteras - Fundación de Francia 2006, fue agredido el 2 de marzo en Santa Clara, por unos oficiales de la Seguridad del Estado dirigidos por el teniente Yuniel Monteagudo Reina, y cuatro miembros de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana. Detenido durante un breve espacio de tiempo en una comisaría de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), el periodista tiene hematomas en la cara y contusiones en la cabeza.