Consejo de los derechos humanos : Hay que salvar a los relatores especiales por países y al derecho a criticar a los religiones
Organización:
“Cuando ha transcurrido más de un año de su creación, el Consejo de los Derechos Humanos de Naciones Unidas sigue muy lejos de estar a la altura de la tarea que tiene encomendada. En mayo no se renovaron los mandatos de los relatores especiales para Cuba y Belarús, dos de los peores predadores de la libertad de prensa en el mundo. Ahora a Sudán, la República Democrática del Congo, Somalia y Burundi, les ha llegado el turno de intentar desembarazarse de sus respectivos relatores especiales sobre la situación de los derechos humanos. Si mañana estos países, en los que cada día se cometen graves violaciones de los derechos humanos, no son objeto de un minucioso trabajo de observación y denuncia por parte de la ONU, entonces el Consejo de los Derechos Humanos ya no servirá para nada”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Por otra parte, la organización ha manifestado su enorme preocupación respecto a la voluntad de determinados países, y entre ellos los miembros de la Organización de la Conferencia Islámica, de amordazar la libertad de expresión en nombre del respeto a algunas religiones. Reporteros sin Fronteras hace un llamamiento a Louise Arbour, Alta Comisaria de los Derechos Humanos, quien debe pronunciarse al respecto en la sexta sesión del Consejo, para que se niegue a aplicar, en el estado en que se encuentra, una resolución sobre difamación de las religiones, propuesta por Pakistán.
“Se trata de un texto peligroso. Con la excusa de luchar contra la “difamación de las religiones” -una noble ambición- tiende a criminalizar cualquier crítica de esas mismas religiones. Cuando precisa que el derecho a la libertad de expresión puede “estar sometido a restricciones prescritas por la ley”, tenemos derecho a interrogarnos al respecto. Sobre todo cuando se conocen las legislaciones de algunos de los países que han tomado la iniciativa de esta resolución”, ha indicado Reporteros sin Fronteras.
Y, algo también muy grave: ¿por qué, en esa resolución, el Islam recibe un trato de favor? En todo el corpus del texto, en ningún momento se menciona a los adeptos de otras religiones, ya se trate de cristianos, budistas o judíos... ¿Es una casualidad, cuando se sabe que el texto se aprobó por iniciativa de la Organización de la Conferencia Islámica? ¿Una casualidad, cuando se sabe que la resolución estuvo apoyada por países que dan un trato discriminatorio a los adeptos de algunas de esas “otras religiones?”, se pregunta la organización de defensa de la libertad de prensa.
“Aunque no podemos por menos de felicitarnos por todas las iniciativas adoptadas en favor de la “tolerancia” y el “respeto a las religiones”, no es cuestión de que a los órganos informativos se les imponga un código de conducta que, si la resolución se toma al pie de la letra, excluye la sátira, la burla o la caricatura. En resumen, la libertad de comentario. La de expresarse libremente. Los medios de comunicación no tienen por qué “promover la tolerancia y el respeto a todas las religiones, y sus sistemas de valores”. Su único deber es informar a los ciudadanos, lo mejor y más completamente posible, incluso aunque eso pueda herir a los partidarios de tal o cual religión”, ha concluido la organización.
La sexta sesión del Consejo de los Derechos Humanos de Naciones Unidas tendrá lugar del 10 al 28 de septiembre de 2007, en Ginebra. El Consejo se creó en junio de 2006 para reemplazar a la antigua Comisión, totalmente desacreditada a causa de las maniobras y bloqueos de algunos de sus Estados miembros.
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25.01.2016