Tras haber anunciado que iban a juzgar a Oscar Mario González Pérez (foto), las autoridades cubanas han comunicado a su abogado que no encuentran el expediente de cargos contra él. Una vez más, Reporteros sin Fronteras reclama la liberación del periodista disidente, que lleva cinco meses internado sin juicio en los locales de la policía de La Habana.
Reporteros sin Fronteras denuncia la arbitrariedad y el absurdo de la situación por la que está pasando Oscar Mario González Pérez, de la agencia Grupo de Trabajo Decoro, detenido desde el 22 de julio de 2005 en La Habana. El periodista está encerrado, sin juicio, en unos locales de la Seguridad del Estado, y el expediente de cargos contra él se encuentra supuestamente desaparecido.
« En primer lugar, las autoridades cubanas anunciaron que querían juzgar a un periodista por el único motivo de que se negaba a dejar su oficio. Ahora, han comunicado a su abogado y a la familia que no existe ningún expediente de cargos contra él. Si no existen cargos contra un hombre, entonces ¿por qué privarle de libertad? A la arbitrariedad de un encierro, que también padecen otros 23 periodistas cubanos, se añade en este caso el absurdo de un “procedimiento fantasma”. Una vez más, pedimos la liberación inmediata y sin condiciones de Oscar Mario González Pérez, y de sus colegas », ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Según el sitio Cubanet, con fecha del 16 de diciembre de 2005, la abogada de Oscar Mario González Pérez, Amelia Rodríguez, no pudo acceder al expediente de cargos de su cliente cuando acudió al Departamento Técnico de Investigaciones (DTI), de La Habana, donde actualmente se encuentra detenido. La esposa del periodista, Mirtha Wong, ha asegurado que la policía política le ha dicho varias veces que el expediente no existe.
Sin embargo, el 27 de julio, es decir cinco días después de su detención, un magistrado habanero notificó a Oscar Mario González Pérez que le iban a juzgar con arreglo a la ley 88 de “protección de la independencia nacional y la economía de Cuba”. Entre otras cosas, esa ley, cuya violación puede costar veinte años de cárcel, sirvió para condenar a los disidentes detenidos durante la oleada represiva de la primavera de 2003, entre los que había 27 periodistas. Veinte de ellos continúan detenidos y cumplen condenas de entre 14 y 27 años de cárcel.
Detenido el 22 de julio en vísperas de una manifestación disidente en la que tenía que participar, Oscar Mario González Pérez fue trasladado después, en cinco ocasiones, a calabozos de la Policía Nacional Revolucionaria, y posteriormente de la Seguridad del Estado. De 61 años de edad, comparte una insalubre celda de dos metros por tres con otros tres presos comunes y, según su esposa, solo tiene derecho a salir una vez al día, durante media hora. Otro periodista, Roberto de Jesús Guerra Pérez, arrestado el 13 de julio y también detenido sin juicio, se encuentra en los locales del DTI.
Oscar Mario González Pérez forma parte de la pequeña agencia independiente Grupo de Trabajo Decoro, tres de cuyos miembros, Héctor Maseda Gutiérrez, Omar Moisés Ruiz Hernández y José Ubaldo Izquierdo Hernández, fueron detenidos en la primavera de 2003 y condenados a 20, 18 y 16 años de reclusión respectivamente.