Reporteros sin Frontera condena el cierre de que fue objeto, el 13 de septiembre de 2007, en Pisco, la emisora Radio Orión, con un pretexto administrativo falaz. La organización cree que ha sido más un acto de censura y espera que el recurso presentado por la emisora llegue rápidamente a una solución favorable.
Reporteros sin Fronteras se rebela contra el cierre brutal de Radio Orión, que tuvo lugar el 13 de septiembre de 2007 en Pisco (Suroeste), después que a nivel gubernamental se acusara gravemente a su propietario. La organización condena también las presiones y amenazas sufridas, en la misma semana, por la emisora de radio Cutivalú en Piura (Noroeste), por negarse a emitir un spot del Ministerio de Energía y Minas, con cuyo contenido no estaba de acuerdo la redacción. En ambos casos, la justicia debe recordar a los poderes implicados el respeto debido al principio de la libertad de prensa.
“El argumento de una licencia no válida, que ha servido para justificar el cierre de Radio Orión, es solo un subterfugio administrativo para encubrir un acto de censura. En efecto, y admitiendo que la licencia de difusión de la emisora hubiera expirado en 2003 ¿ por qué le han dejado emitir programas durante cuatro años? Si, como creemos, a Radio Orión se le ha sancionado por su línea editorial, este tipo de represalias contravienen gravemente la libertad de prensa. Esperamos que el recurso judicial, presentado por la emisora, encuentre rápidamente una solución favorable. Igualmente esperamos que las autoridades y Cutivalú, que tiene derecho a decidir la publicidad que emite, aunque sea oficial, lleguen a un acuerdo. Los medios de comunicación no están a las órdenes de nadie”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El 13 de septiembre de 2007, en presencia de un magistrado, un centenar de policías irrumpieron en los locales de Radio Orión en Pisco, y se incautaron de todo el material necesario para la difusión, asegurando que la licencia del medio había expirado cuatro años antes. En realidad, a las autoridades locales y nacionales no les han gustado nada las críticas de Radio Orión sobre las ayudas e indemnizaciones a las víctimas del terremoto que destruyó casi el 80% de la ciudad de Pisco, el pasado 15 de agosto. El gobierno había acusado a Eloy Yong Meza, propietario de la emisora, de animar a los damnificados a rebelarse. Este último ha presentado una recurso judicial pero, según la ley, la radio permanecerá cerrada hasta que se resuelva el litigio.
Cutivalú, una radio asociativa dirigida por unos jesuitas en Piura, se negó últimamente a emitir un mensaje del Ministerio de Energía y Minas, relativo a la explotación de nuevos yacimientos en la región. La redacción no estaba de acuerdo con algunas de las cosas que se decían en el spot respecto a una consulta popular, prevista para el 16 de septiembre. El director de Cutivalú, Rodolfo Aquino, que ha recibido amenazas por teléfono y por correo electrónico, ha solicitado protección. A pesar de sus ofertas de dialogar con el gobierno, éste ha hecho saber que se reserva el derecho a presentar una denuncia contra la emisora.