Reporteros sin Fronteras protesta por el cierre de la radio comunitaria Ñemity FM, así como por el embargo de sus equipos, ocurridos el 26 de agosto de 2005 en Capiibary (Norte). La organización considera que se trata de una medida arbitraria, destinada a reducir al silencio a esa emisora en particular.
Reporteros sin Fronteras protesta por el cierre de la radio comunitaria Ñemity FM, así como por el embargo de sus equipos, ocurridos el 26 de agosto de 2005 en Capiibary (Norte).
"Dado que la mayoría de las radios comunitarias carecen de autorización legal para emitir, consideramos que el cierre de Ñemity FM es una medida arbitraria, destinada a reducir al silencio a esa emisora en particular. Pedimos a las autoridades paraguayas que aceleren la legalización de las radios comunitarias, para que puedan emitir libremente sin que, en cualquier momento, se arriesguen a ser embargadas o cerradas", ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Por orden del fiscal de Curuguaty, el 26 de agosto intervinieron unos funcionarios de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, así como cerca de 200 policías, para cerrar la emisora Ñemity FM, tras haberse incautado de los equipos con el pretexto de que la radio no poseía autorización legal para emitir.
Según la Asociación Mundial de Radio Comunitarias, Ñemity FM inició, hace un año, las gestiones necesarias para su regularización. Mientras tanto, la emisora obtuvo de las autoridades una promesa de statu quo, sobre su situación.
La misma fuente añade que la lentitud del proceso de regularización de Ñemity FM se debe a algunas trabas administrativas, que son el resultado de la evidente falta de voluntad política para legalizar las radios que ceden la palabra a la población.
El 3 de julio de 2002, los equipos de la radio fueron incautados por primera vez.
En el mes de agosto de 2005, Reporteros sin Fronteras ha tenido conocimiento de otros dos atentados a la libertad de prensa, relacionados con radios comunitarias: el 2 de agosto quedaron totalmente destruidos en un atentado los locales de Quebracho Poty (Paraguay, noreste). También a principios de agosto, Daniel Martínez y Alvaro Mondito, de la radio El puente de La Teja, fueron amenazados por teléfono, por un desconocido, que les aconsejó que "tuvieran cuidado". Antes, la emisora había recibido algunos corres electrónicos, en los que se anunciaba una manifestación delante de la radio, a la que calificaban de "antro de perdición", para pedir el cierre total.