Caso de Norbert Zongo : 10 años de omertà en torno a un asesinato, 10 años de movilización

En diciembre pasado, Reporteros sin Fronteras se sumó a la conmemoración del asesinato del periodista de Burkina Faso Norbert Zongo. Una década después de los hechos, autoridades judiciales y políticas han llegado a un consenso para ahogar definitivamente el caso. Las asociaciones de periodistas, y los manifestantes reunidos en la capital de Burkina Faso, no lo ven de la misma manera. Una avenida para inmortalizar un nombre que se ha convertido en el símbolo del martirio de los periodistas en el continente africano. El bautizo simbólico de la « Avenida Norbert Zongo » en Ouagadougou, en diciembre de 2008 y patrocinado por RSF, no fue del gusto de las autoridades. Ellas habrían pasado olímpicamente de la enésima manifestación de homenaje al periodista. Pero significaba no contar con la determinación de asociaciones de Burkina Faso, sindicatos de periodistas y organizaciones de defensa de los derechos humanos. Diez años de una movilización, nunca desmentida, para que se aclaren las circunstancias del asesinato del periodista y finalmente comparezcan sus responsables ante los tribunales. Diez años de bloqueos y obstáculos político-judiciales de todo tipo para conseguir « desactivar » el caso y desanimar cualquier veleidad de aclarar las responsabilidades. Presiones apenas veladas sobre los magistrados, contorsiones acrobáticas y fantasiosas en el procedimiento y, sobre todo, amenazas a periodistas demasiado « emprendedores »; el arsenal represivo creado ha estado a la altura de los retos que plantea el caso. Romper el muro del dilencio « No hay que engañarse: el caso Zongo es un asunto político porque salpica al primer responsable del país », explica el letrado Farama, un joven abogado de Burkina Faso que lleva varios años implicado en el caso. Hasta ahora nadie ha molestado lo más mínimo a François, el hermano del presidente Blaise Compaoré, varias veces citado en el caso. Y la mayoría de los protagonistas del asesinato de Norbert Zongo campan tranquilamente por las calles de Ouagadougou, persuadidos de su impunidad. Ese es ahora el principal ángulo de ataque de las asociaciones movilizadas para que emerja la verdad: romper el muro de silencio y las tentaculares complicidades que rodean la investigación de la muerte del periodista, y sobre todo demostrar, como dice un proverbio Mossi, que « la verdad no tiene hora ». Deber de verdad, pero también imperativo de memoria y de acción: es necesario salir de la omertà. Las iniciativas militantes no decaen: petición internacional « Norbert Zongo », carta abierta el Jefe del Estado de Burkina Faso o movilización de intelectuales y artistas conocidos por la causa. Un álbum musical, realizado con motivo de ese décimo aniversario, se titula « Dossier clasificado », en referencia a los bloqueos e interferencias que se han dado en el caso. El movimiento no solo no ha decaído sino que, en los últimos años, parece estar cobrando mayor amplitud. « Lucharemos hasta el final para que sean identificados y castigados los autores intelectuales, y los sicarios de este odioso crimen », confirma el letrado Farama.