Tras el anuncio efectuado por Google de la próxima apertura de una oficina en China Reporteros sin Fronteras ha escrito a los dos fundadores de la empresa, Larry Page y Sergey Brin, para pedirles que responsan claramente a esta pregunta: "¿Aceptarían ustedes censurar su buscador si Pekín se lo pidiera?".
Tras el anuncio efectuado por Google de la próxima apertura de una oficina en China Reporteros sin Fronteras ha escrito a los dos fundadores de la empresa, Larry Page y Sergey Brin, para pedirles que responsan claramente a esta pregunta: "¿Aceptarían ustedes censurar su buscador si Pekín se lo pidiera?".
El servicio de relaciones de prensa de Google, contactado por Reporteros sin Fronteras, ha precisado que, en un primer momento, su oficina de China solo efectuará funciones de estudio, para "entender mejor ese complejo mercado".
Algunos extractos de la carta:
"No se trata de hacer un proceso de intenciones a su empresa. Sin embargo, hemos constatado que el gobierno chino condicionaba la posibilidad de implantarse en su territorio al respeto a su política de censura. Así, a otros buscadores de Internet les ha exigido que ellos mismos censuren los resultados, de acuerdo con una lista negra actualizada frecuentemente por Pekín. Eso es lo que ha aceptado hacer su competidor Yahoo!, desde que se instaló en el país"
"Ustedes afirman que, en un primer momento, la oficina que van a abrir en China sólo efectuará funciones de estudio del mercado chino. Pensamos que sin embargo, en el marco de esa opción, ustedes deberían tener en cuenta algunas cuestiones éticas. Por ello, Reporteros sin Fronteras les pide que responsan ahora claramente a la pregunta siguiente: ¿aceptarían censurar su herramienta si Pekín se lo pidiera?".
"Hasta muy recientemente, Google siempre se ha negado a plegarse a la voluntad del gobierno chino en la materia. Pero, algunas decisiones recientes nos hacen temer que su compromiso a respetar la libertad de expresión pueda ceder frente a la lógica comercial. Para empezar, nos ha sorprendido saber que ustedes invirtieron, en julio de 2004, en su competidor, el buscador chino Baidu, que filtra los resultados de las búsquedas. Entendemos mal que ustedes se conviertan ahora en socios de un sitio hacia el que, en 2002, las autoridades desviaban a sus usuarios, cuando Google estaba prohibido en China. Más inquietante aún nos resulta saber que, en el pasado noviembre, ustedes aceptaran retirar de la versión china de su buscador de actualidad las publicaciones consideradas "subversivas" por Pekín".
"Simplemente les pedimos que se nieguen a la autocensura. Si las autoridades chinas quieren bloquear el acceso a determinados sitios de Internet, que lo hagan ellas mismas; por otra parte, no se privan de hacerlo. En cambio, nos resultaría extremadamente preocupante que ustedes mismos participaran en la política de represión de la libertad de expresión puesta en marcha por el gobierno chino. Es cierto que Yahoo!, que es su principal competidor en el país, ha decidido plegarse a las exigencias de China en este terreno. Pero esperamos de Google, que desde su creación ha manifestado la voluntad de respetar algunos principios éticos, que tenga una postura más valiente".
"Su empresa es suficientemente poderosa como para imponer condiciones a las autoridades del país. Les pedimos por tanto que se mantengan firmes en sus principios, en materia de libertad de expresión".
"Para terminar, estamos convencidos de que mediante el diálogo entre las empresas y las organizaciones de defensa de los derechos humanos se pueden encontrar soluciones aceptables para estas cuestiones. En consecuencia, nos ponemos a su disposición para hacer juntos una reflexión sobre el tema".
Carta firmada por Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras.