Señalado como objetivo por los paramilitares, Luis Alberto Castaño, director de información de la radio comunitaria Café 93.5, se ha visto obligado a marcharse de la ciudad de Líbano. Presentaba el único programa informativo de la localidad.
Reporteros sin Fronteras está muy preocupada por las amenazas de muerte recibidas por Luis Alberto Castaño, director de información de la radio comunitaria Café 93.5. Las amenazas, atribuidas a grupos paramilitares, han obligado al periodista a marcharse de la ciudad de Líbano, en el Departamento de Tolima (centro-oeste).
"Le pedimos que se adopten todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de Luis Alberto Castaño, y de la emisora en que trabaja", ha manifestado Reporteros sin Fronteras en una carta dirigida a Sabas Pretelt de la Vega, Ministro del Interior y Justicia. "Tras la suspensión de su programa informativo, el único de la ciudad, ahora Líbano pasa por un black-out de la información local", ha lamentado la organización.
En 2003, una veintena de periodistas amenazados tuvieron que marcharse de la región o del país, y a otros cinco les mataron, según el último informe anual de Reporteros sin Fronteras. Colombia es el país más peligroso del continente para los periodistas. Salvatore Mancuso, líder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, paramilitares), Manuel Marulanda y Nicolás Rodríguez Bautista, dirigentes de las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), forman parte de los 38 predadores de la libertad de prensa en el mundo, denunciados por Reporteros sin Fronteras.
El 9 de septiembre de 2004, Luis Alberto Castaño abandonó la ciudad de Líbano, como consecuencia de las repetidas amenazas que venía recibiendo. Según él, tienen relación con las informaciones emitidas por radio sobre una oleada de asesinatos, atribuida a los paramilitares.
El 27 de agosto algunas fuentes policiales y judiciales de la ciudad advirtieron al periodista que los paramilitares le habían señalado como "objetivo militar". Una información corroborada por otros. Ya la víspera un grupo de desconocidos rodeó a Luis Alberto Castaño cuando entrevistaba a un concejal en un parque. Según una fuente cercana a los paramilitares, aquellos hombres tenían la misión de matarle.
Siguiendo los consejos de sus allegados, Luis Alberto Castaño ha terminado por marcharse de la ciudad. Desde su partida se encuentra suspendido su programa informativo, el único de Líbano, privando a la ciudad de informaciones locales. Actualmente, el programa de protección de periodistas del Ministerio del Interior está examinando una petición del periodista.