Reporteros sin Fronteras está preocupada por la explosión que, el 2 de febrero de 2004, causó daños en el rellano del domicilio de la periodista Elena Tregubova. La periodista, autora de un libro sobre el Kremlin que hizo correr mucha tinta en 2003, piensa que podría tratarse de una "advertencia", cuando faltan pocas semanas para las elecciones presidenciales del 14 de marzo.
Reporteros sin Fronteras está preocupada por la explosión que, el 2 de febrero de 2004, causó daños en el rellano del domicilio de la periodista Elena Tregubova. La periodista, autora de un libro sobre el Kremlin que hizo correr mucha tinta en 2003, piensa que podría tratarse de una "advertencia", cuando faltan pocas semanas para las elecciones presidenciales del 14 de marzo.
Reporteros sin Fronteras estima que debe tomarse muy en serio el incidente. La organización se ha dirigido al fiscal general, Vladimir Ustinov, y le ha pedido que los investigadores no consideren inconsistente la pista del atentado.
Según Elena Tregubova la bomba explotó en el momento en que se disponía a salir de su casa. Solo hay que lamentar daños materiales. Colocada en la puerta del apartamento vecino desocupado, la carga explotó mientras la periodista acababa de hablar por teléfono con el chófer del taxi que la esperaba debajo de su casa. Ha deducido que probablemente su teléfono estaba pinchado.
En un primer momento la policía, que cree que la carga compuesta de 50 a 100 gramos de explosivo no era suficiente para matar a la periodista, se negó a aceptar su denuncia. Al día siguiente, una vez que la prensa hubo contado el caso, el departamento de asuntos internos de la ciudad de Moscú indicó que podía presentar una denuncia. Elena Tregubova ha precisado que en los bajos de su inmueble hay un puesto de policía y se ha sorprendido de que unos individuos pudieran poner una bomba, en pleno día, en el centro de la ciudad de Moscú, sin que nadie les dijera nada.
La periodista ha declarado no haber recibido amenazas, pero que recibió una llamada telefónica extraña la semana anterior. Una persona que afirmaba trabajar en el aeropuerto moscovita de Cheremetevo le pidió su dirección, para enviarle un paquete que habría llegado con una compañía norteamericana. Después ya no volvió a saber nada más.
Elena Tregubova, ex corresponsal en el Kremil del diario Izvestia y ex colaboradora del diario Kommersant, es autora de un libro titulado "Las fábulas de un explorador del Kremlin", que reúne anécdotas sobre el Kremlin. El 17 de noviembre, Nikolai Senkevich, director del canal nacional de televisión NTV anuló, pocas horas antes de su emisión en la región moscovita, el programa "Namedni", dedicado al libro. Nikolai Senkevich declaró que nadie le había obligado a tomar esa decisión, y que el libro era demasiado vulgar para el programa. Elena Tregubova y el responsable de "Namedni", Andrei Shilov, estimaron que se trataba de una censura política.