Asesinan a un periodista en Guayaquil; 24 horas antes había escapado de otro atentado

Reporteros sin Fronteras espera que la investigación abierta por el asesinato del periodista Fausto Valdivieso Moscoso, cometido el 11 de abril de 2013 en Guayaquil, rápidamente arroje resultados. Aún se desconoce el móvil de crimen, aunque se sabe que, según algunas fuentes citadas por la prensa, la víctima había sido blanco de otro atentado 24 horas antes y habría recibido amenazas. Fausto Valdivieso tenía 52 años de edad y tres hijos. “Fausto Valdivieso continuaba sus actividades informativas a través de las redes sociales y en un pequeño canal en línea. Así, no debería descartarse a priori que el crimen esté relacionado con su profesión. Pedimos a los investigadores que tomen en cuenta esta pista”, declaró Reporteros sin Fronteras. La organización recuerda que en Ecuador un periodista fue asesinado en 2012: Byron Baldeón, en la región de Guayaquil. Fausto Valdivieso se encontraba en el barrio de la Atarazana, donde visitaba a su madre; cuando partía en su vehículo un individuo encapuchado se le acercó y le disparó. El periodista recibió tres impactos y fue trasladado al hospital, donde trataron reanimarlo sin éxito. Habitantes del barrio señalaron entonces que el periodista había padecido otro atentado un día antes. Fausto Valdivieso, quien trabajó para los canales privados Ecuavisa, Teleamazonas y TC Televisión, seguía trabajando de manera puntual y de forma independiente. A la vez, desempeñaba actividades comerciales y era asesor de comunicación. Incluso si, como en los otros casos, aún queda por confirmarse si el móvil del crimen tiene relación con su profesión, el nombre de Fausto Valdivieso se suma a la larga lista de periodistas asesinados desde el inicio del año en el continente americano. En Brasil tres periodistas han perdido la vida; le sigue Guatemala, donde han sido dos; después se encuentran Haití, México, Paraguay, Perú, Ecuador y Venezuela, en cada país se ha registrado un asesinato. Por el momento, Reporteros sin Fronteras ha reconocido cuatro casos en los que el crimen estuvo relacionado con su profesión (consultar el barómetro de la libertad de prensa en rsf.org). Foto exterior: El Comercio