Asesinan a disparos a dos periodistas en veinticuatro horas

Reporteros sin Fronteras manifiesta su indignación por los asesinatos de Jaime Arturo Olvera Bravo, fotógrafo freelance y ex corresponsal del diario La Voz de Michoacán, asesinado el 9 de marzo de 2006 en La Piedad (Estado de Michoacán, Centro), y de Ramiro Téllez Contreras, periodista de la radio local Exa 95.7 FM y telefonista en un puesto de policía, asesinado el 10 de marzo por la mañana en Nuevo Laredo (Estado de Tamaulipas, Noreste). “Con tres periodistas asesinados desde el comienzo del año, México sigue ostentado el triste record de ser el país más asesino del continente americano para la prensa. Todavía no se ha establecido que los asesinatos de Jorge Arturo Olvera Bravo y Ramiro Téllez Contreras tengan relación con su trabajo, pero hay una serie de elementos que incita a pensarlo. Pedimos a la fiscalía especial, dedicada a luchar contra los crímenes y delitos cometidos con periodistas, creada el pasado 15 de febrero, que explore la hipótesis profesional y se haga cargo de ambos casos. La hipótesis del narcotráfico, en el crimen cometido con Ramiro Téllez Contreras, no es motivo suficiente para dejar la instrucción únicamente en manos de la justicia local. La fiscalía especial se juega también su credibilidad, en este punto. No debe haber dos pesos y dos medidas”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. Según la prensa local el 9 de marzo, en torno a las 8 de la mañana, Jaime Arturo Olvera Bravo salió de su domicilio situado en La Piedad, para llevar a su hijo a la guardería. Mientras esperaba en la parada del autobús se acercó a ellos un hombre armado que disparó al periodista a bocajarro, alcanzándole mortalmente en el cuello. Jaime Arturo Olvera Bravo se despidió en abril de 2002 del diario La Voz de Michoacán, para trabajar como vendedor. Desde entonces trabajaba como freelance, principalmente sobre los ataques cometidos contra la prensa local. El fiscal encargado de la fiscalía especial dedicada a la lucha contra los crímenes y delitos cometidos con periodistas, David Vega, ha entregado la investigación preliminar a un miembro delegado en el Estado de Michoacán. Se encargará del caso únicamente si las pruebas establecen alguna relación entre la actividad periodística de Jaime Arturo Olvera Bravo y su asesinato. En cuanto a Ramiro Téllez, fue acribillado a balazos delante de su domicilio, situado en Nuevo Laredo, cuando acudía a su lugar de trabajo, hacia las 5,30 de la mañana del 10 de marzo. Resultó alcanzado por dos disparos en la rodilla izquierda y otros dos en el cuello. En estado considerado muy grave fue inmediatamente trasladado al hospital San José, donde falleció cuarenta y cinco minutos más tarde, a consecuencia de las heridas. Nuevo Laredo está nuevamente atravesando por un clima de inseguridad y violencia desde el atentado con ametralladora al diario El Mañana, ocurrido el 6 de febrero, que estuvo a punto de costar la vida a uno de sus periodistas, Jaime Orozco Tey. Ramiro Téllez Contreras había recibido amenazas en los últimos días. En el lugar del atentado aparecieron casquillos de calibres 9,40 y 45 milímetros, frecuentemente utilizados por los narcotraficantes. El fiscal general del Estado de Tamaulipas ha abierto una investigación sobre el homicidio, que eleva a siete el número de periodistas muertos, desde 2000, en el Estado de Tamaulipas. En ese Estado han matado a la mitad de los periodistas asesinados en el mismo período. Un tercer periodistas, José Pepe Valdés Macías, fue golpeado hasta la muerte el 26 de enero en Sabinas (Estado de Coahuila, Norte), víctima de un arreglo de cuentas familiar. La hipótesis profesional ha quedado totalmente descartada.
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Updated on 20.01.2016