Reporteros sin Fronteras está muy apenada por el asesinato en Almaty del periodista francés Grégoire de Bourgues, y pide a las autoridades kazajas que hagan todo lo necesario para aclarar este oscuro asunto. “Es imperativo que no se descarte ninguna hipótesis”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Reporteros sin Fronteras se rebela ante el asesinato del periodista francés Grégoire de Bourgues, ocurrido el 2 de agosto de 2006 en Almaty, la principal ciudad de Kazajstán.
De 24 años de edad, se encontraba en Kazajstán desde el 22 de abril de 2006. Trabajaba como consejero editorial en la sociedad SMI, Strategic Media, especializada en publirreportajes. La dirección, con sede en Atenas, le había enviado durante tres meses para efectuar un publirreportaje, que posteriormente debía publicarse en la revista norteamericana Foreign Affairs Magazine.
“Nos ha sorprendido mucho la noticia del asesinato. Pedimos a las autoridades kazajas que hagan todo lo necesario para aclarar este oscuro asunto. Es imperativo que no se descarte ninguna hipótesis. Esperamos fervientemente que las autoridades francesas se sumen estrechamente a la investigación”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
“Nuestros pensamientos van dirigidos a la familia del periodista, así como a su empresario. Les mandamos toda nuestra solidaridad”, ha añadido la organización.
El 2 de agosto, en torno a las 14,30 hora local, aparecieron tres hombres, empuñando un arma, en el apartamento del periodista, situado en la cuarta planta del 143 de la calle Kumangazy, en Almaty. Dos de ellos iban encapuchados, y el tercero actuó a cara descubierta. La traductora de Grégoire de Bourgues, de origen kazajo, se encontraba en el apartamento en el momento de los hechos.
Tras maniatar a Gréoire de Bourgues y a su traductora, los tres hombres les pidieron dinero, en ruso. Las víctimas no ofrecieron resistencia. Los asaltantes se apoderaron del ordenador, la cámara fotográfica digital, los teléfonos móviles y una importante cantidad de dinero, perteneciente a Grégoire de Bourgues. Después, los agresores llevaron al periodista a su habitación, donde le apuñalaron mortalmente.
Una vez que los asesinos se fueron, la traductora pudo liberarse de sus ataduras y avisar inmediatamente a la policía.
El cuerpo de Grégoire de Bourgues se encuentra actualmente en la morgue de Almaty. La autopsia ha revelado que primero intentaron estrangular al joven. Su cuerpo debería ser repatriado a París e la próxima semana.
Durante el tiempo que duró su estancia, y en el marco del publirreportaje que estaba haciendo, Grégoire de Bourgues se entrevistó con empresarios y altos responsables del gobierno, el Parlamento y la administración del país.
El día que le asesinaron, el joven francés debía viajar de Kazajstán a Grecia, para dar cuenta de su trabajo antes de regresar a Francia.