Reporteros sin Fronteras se siente escandalizada por la tardía reacción de las autoridades del Estado de Tabasco y federales, ante el asesinato de Alejandro Fonseca, presentador de la emisora de radio EXA FM, ocurrido el 23 de septiembre de 2008 en Villahermosa. El Congreso, sin embargo, está trabajando en un proyecto de ley, destinado a federalizar los crímenes cometidos con la prensa.
Reporteros sin Fronteras manifiesta su apoyo a la redacción de la emisora EXA FM de Villahermosa (capital del Estado de Tabasco, Sudeste) tras el asesinato de uno de sus presentadores, Alejandro Xenón Fonseca Estrada, que tuvo lugar el 23 de septiembre de 2008, en esa misma ciudad. La organización se siente escandalizada al saber que, cuando habían pasado cerca de veinticuatro horas de la muerte del periodista, las autoridades judiciales federales, y del Estado de Tabasco, todavía no se habían puesto en contacto con la dirección del medio.
“La falta de reacción inmediata de las autoridades judiciales en este caso resulta mucho más incomprensible porque, en este momento, y por iniciativa del presidente Felipe Calderón, el Congreso debate un proyecto de ley para federalizar los crímenes y delitos cometidos con los medios de comunicación Suponiendo incluso que a Alejandro Fonseca le hayan asesinado por su lucha militante contra el crimen organizado, más que por sus actividades profesionales, tendría que haberse manifestado antes la voluntad política de defender la libertad de prensa y restaurar el Estado de derecho. Sin esperar la aprobación definitiva del proyecto de ley, al tiempo que aclaran este caso las autoridades federales deben hacer un gesto serio de apoyo a la redacción de EXA FM, a la profesión y, naturalmente, a la familia de Alejandro Fonseca”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
A Alejandro Fonseca, de 33 años, le apodaban “Padrino Fonseca” por el programa matinal “El Padrino”, que presentaba durante toda la semana en la ondas de la emisora privada local EXA FM, con sede en Villahermosa. El periodista era conocido también por su activismo militante frente a las actuaciones del crimen organizado, y presidía una asociación civil. Su asesinato tuvo lugar por la noche cuando, provisto de un altavoz y acompañado por sus colaboradores, estaba pegando carteles en los que se denunciaban los secuestros.
Alrededor de las 21 horas el periodista se encontraba en el cruce de dos avenidas cuando una camioneta, con matrícula de Texas, se paró a su altura. Los pasajeros del vehículo le preguntaron qué hacía con los carteles, y después dispararon sobre él, dándose inmediatamente a la fuga. Alcanzado en el tórax, Alejandro Fonseca sucumbió después de ser trasladado al Hospital Los Angeles, de Villahermosa, mientras le intervenían quirúrgicamente.
Preguntada por Reporteros sin Fronteras, la dirección de EXA FM ha contado que al día siguiente del asesinato del presentador ninguna autoridad dijo nada al respecto hasta las 18 horas. Alejandro Fonseca inició su programa en 2001, primero en Radio Tabasco y luego en EXA FM. También colaboraba en un programa de la televisión local. La dirección de EXA FM ha dicho que no tiene conocimiento de la víctima hubiera sido previamente amenazada. El programa “El Padrino”, dedicado a temas de sociedad y muy escuchado, podría no sobrevivir a la muerte de su presentador porque, según sus colegas, “él era el alma”.