Arauca : la información en riesgo

Una investigación de Reporteros Sin Fronteras (París), la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP, Bogota), el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS, Lima), el Proyecto Antonio Nariño (Bogota), con la colaboración de la Unidad de Respuesta Rápida de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP, Miami). Presentación La misión de observación al estado de la libertad de expresión en Arauca se realizó los días 28 y 29 de noviembre de 2002 y en ella participaron cinco organizaciones: Reporteros Sin Fronteras, Instituto Prensa y Sociedad, Fundación para la Libertad de Prensa y Proyecto Antonio Nariño, con el apoyo de la Unidad de Respuesta Rápida de la Sociedad Interamericana de Prensa. La misión fue motivada por el reciente asesinato de Efraín Varela, el más influyente periodista de la región, y por las denuncias de amenazas presentadas por periodistas de Arauca. Adicionalmente, la declaratoria de tres municipios del departamento como zona de rehabilitación, hizo más pertinente la visita. La misión se concentró en los municipios de Arauca y Saravena, en donde entrevistó a 15 periodistas de medios locales y nacionales y 5 dueños y/o gerentes de medios. Entrevistó también a las siguientes autoridades civiles y militares: Comandante de la Zona de Rehabilitación, Comandante de la Policía en Arauca, Alcalde de la ciudad de Arauca, Procurador, Secretario de Gobierno del departamento, Director del DAS, Defensor del Pueblo y dos funcionarios de la Fiscalía. Así mismo, habló con representantes de organizaciones sociales y miembros de la Iglesia en Arauca. Contexto : una presencia muy fuerte de los grupos armados El departamento de Arauca, ubicado en el oriente de Colombia, se ha caracterizado por una presencia muy fuerte de los grupos armados: Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC- (frentes 10 y 45), Ejército de Liberación Nacional (ELN, frente Domingo Laín y Bloque ABC), y desde el año pasado, paramilitares (Bloque Vencedores de Arauca y un supuesto Bloque Capital en el municipio de Arauca). Desde el 22 de septiembre de 2002, tres municipios de la región (Arauca, Arauquita y Saravena) forman parte de una zona de rehabilitación y consolidación, decretada por el gobierno, donde la presencia militar ha sido reforzada. En esta zona se encuentran los pozos de Caño Limón y se inicia el recorrido del oleoducto que ha sido dinamitado en más de 700 ocasiones. El ELN y más recientemente las FARC han ejercido un control en la región, llegando incluso a incidir en las decisiones sobre presupuestos e inversión de las regalías petroleras. De hecho, actualmente casi todos los alcaldes y concejales se encuentran amenazados por las FARC, lo que ha motivado la renuncia de muchos de ellos y la muerte de algunos. De igual manera, este año se han presentado actos terroristas con graves consecuencias para la población civil. Arauca es, además, una región estratégica por su extensa frontera con Venezuela y la presencia de cultivos de coca, los cuales, según versiones oficiales, alcanzarían las 8.000 hectáreas. Desde septiembre del 2001 se conoce de la presencia de grupos paramilitares en el departamento lo que ha incidido en un aumento de los hechos violentos en la región. Justamente a estos grupos se les atribuye el crimen cometido contra el periodista Efraín Varela el 28 de junio del 2002, que marcó un hito en la situación de libertad de prensa en todo el departamento, especialmente porque Varela era tal vez el periodista con mayor audiencia y credibilidad de la región y porque su asesinato, según pudo constatar esta misión, buscaba claramente silenciar su voz. El periodismo de Arauca es todavía incipiente. En el municipio de Arauca se produce la mayoría de la información que circula en el departamento. Desde allí transmiten cuatro emisoras de cubrimiento regional: La Voz del Cinaruco - afiliada a Caracol radio -, Meridiano 70 - independiente -, La Voz del Río Arauca - afiliada a RCN radio - y Radio DIC - emisora comunitaria -. Hay dos emisoras de cubrimiento local: Sarare estéreo y Tame estéreo, que se originan en los municipios de Saravena y Tame respectivamente, además de la emisora del Ejército. De otra parte, los dos canales privados de televisión - RCN Televisión y Caracol TV - tienen un corresponsal en Arauca y se produce Canal 4, un canal comunitario de televisión. En cuanto a prensa escrita existen dos mensuarios: El Corredor y Nueva Frontera. La comunidad periodística está conformada por unas 30 personas de las cuales sólo un 20 por ciento tiene formación universitaria. Un 80 por ciento de los periodistas combinan su labor informativa con otras actividades comerciales y políticas. Atentados contra la libertad de prensa en Arauca Para los araucanos no ha sido fácil ejercer la labor periodística en las últimas dos décadas. En 1984 fue dinamitada la emisora Radio Caribabare. En los últimos once años han sido asesinados tres periodistas. Henry Rojas Monje, corresponsal del diario nacional El Tiempo, fue abaleado en diciembre de 1991. Por este crimen fue condenado un soldado profesional como autor material y un oficial del Ejército como autor intelectual. Iván Darío Pelayo, director de la emisora Llanorámica, fue asesinado en agosto de 1995 y Efraín Varela, director y propietario de la emisora Meridiano 70 en junio de 2002. Mario Parra, periodista de la emisora La Voz del Cinaruco, debió salir del país a comienzos de 2000 tras ser amenazado en abril de 1999. Marta Rojas, periodista de Savarena, también debió dejar la región en 1994 para proteger su vida. En febrero de 2001, Zoraida Ariza, corresponsal de la emisora La Voz del Cinaruco en Saravena, fue víctima de un atentado al explotar una bomba al frente de su residencia. Ariza había transmitido el 22 de febrero de 2001 un informe sobre la alteración del orden público en esa región por parte del ELN. Estas amenazas son atribuidas a organizaciones guerrilleras. Los ataques a la libertad de expresión no son, pues, un fenómeno nuevo en Arauca y en ellos han estado involucrados miembros del Ejército, la guerrilla y grupos paramilitares. Efraín Varela: su asesinato cambió la manera de hacer periodismo Efraín Alberto Varela Noriega, 52 años, propietario y director de la emisora Meridiano 70, fue asesinado el 28 de junio de 2002, por desconocidos que lo balearon en el kilómetro cinco de la carretera que de Arauca conduce a Caño Limón, al regresar de un grado en la Universal Nacional. Varela Noriega dirigía el noticiero "La actualidad informativa" desde hacía 8 años y en tiempos de campaña electoral el programa "Hablemos de política". Varela era también abogado, egresado de la Universidad Externado de Colombia con posgrados en derecho público y resolución de conflictos. Como periodista, fundó Radio Caribabare en Saravena y fue corresponsal de la emisora La Voz del Cinaruco. También trabajó desde Arauca para el periódico El Espectador. Fue presidente de la Comisión departamental de Paz de Arauca de 1999-2001, alcalde de Saravena y Concejal de Arauca. Varela era conocido como un periodista polémico, que cuestionaba tanto a la guerrilla como a los paramilitares, los militares y la administración pública, según fuentes testimoniales. Su emisora tenía gran sintonía en el departamento y para muchas organizaciones sociales era un ejemplo de periodismo de denuncia. Según los periodistas, los oyentes, las organizaciones sociales y la Iglesia, su asesinato cambió radicalmente la manera de hacer periodismo en el departamento. La mayoría de los informativos se limitan ahora a leer los comunicados que produce el Ejército y a publicar información "light" como los cumpleaños y actividades sociales. Testigos directos del asesinato de Varela denunciaron ante la Fiscalía a Félix Cruz Bata como uno de los autores materiales del hecho. Cruz Bata es conocido como "el comandante Tolima" y dirige un grupo que llegó para operar en la ciudad de Arauca desde el 21 de junio de este año, hecho que había denunciado Varela junto con la pasividad de las Fuerzas Militares frente a este evento. Testigos que requirieron el anonimato señalan que el Ejército estaba presente a menos de un kilómetro del retén paramilitar donde fue asesinado Varela. Denuncian también la ausencia total de operativos de las Fuerzas Armadas después del crimen y de una investigación seria desde entonces. Si bien es cierto que, desde el 30 de julio del 2002, Cruz Bata fue vinculado a la investigación y se le profirió orden de captura, el General Carlos Lemus, comandante de la Zona de Rehabilitación, le afirmó a esta misión que el jefe paramilitar cayó en combate con sus tropas hace pocos meses en el paraje conocido como La Antioqueña. La subunidad de la Fiscalía que atiende los atentados contra la prensa trata de establecer, desde el 28 de octubre, si Cruz Bata está vivo o muerto. Después de la muerte de Varela el informativo de Meridiano 70 se redujo a una hora -antes era de dos horas y media -, ahora sólo cuenta con dos periodistas -antes con seis, incluyendo corresponsales- y por decisión de los actuales directivos sólo se leen textualmente los boletines oficiales cuyo origen en casi la totalidad de los casos es la XVIII Brigada del Ejército. Periodistas aparecen en listas negras Presuntos paramilitares del Bloque Vencedores de Arauca hicieron circular varios comunicados en los que declaran objetivo militar a periodistas y medios de la región, de forma genérica. En el último comunicado, con fecha del 24 de septiembre de 2002, figuran cinco periodistas, a tres de ellos los declaran como enemigos y a otros dos como "personas que tienen oportunidad para cambiar y colaborar". Después de una larga lista de nombres, concluye avisando: "los tenemos en vigilancia, al igual que a otros asesores, profesores, sindicalistas, vendedores callejeros, periodistas…" Esta misión conoció, además, los siguientes casos: - Rodrigo Ávila, corresponsal del canal Caracol TV y periodista de la emisora comunitaria Radio Dic, quien además trabajó en el pasado en Meridiano 70 con Efraín Varela. Este periodista no sólo aparece en la lista mencionada anteriormente, sino que el 3 de julio recibió en su casa una llamada de un hombre que se presentó como miembro del grupo paramilitar Vencedores de Arauca, quien le dijo: "Tiene 72 horas para salir de la región". Ávila viajó a Bogotá con el apoyo de Caracol TV, pero regresó a Arauca el 25 de julio. Desde esa fecha se le asignó una escolta durante el día, pero por considerarla insuficiente, Ávila decidió prescindir de esta medida. No obstante continúa a la espera de que se le brinde un equipo de comunicaciones y un chaleco antibalas, solicitud que no ha sido atendida por el Programa de Protección a Periodistas del Ministerio del Interior. - Carmen Rosa Pabón, directora del informativo de La Voz de Cinaruco, adscrita a Caracol Radio aparece en la mencionada lista y fue advertida por organismos de seguridad del Estado respecto a un posible atentado contra su vida por parte de las FARC. La periodista salió de la región y cambió completamente el formato de su informativo el cual ahora sólo transmite comunicados oficiales e información "light". Adicionalmente, la emisora La Voz de Cinaruco ha sido objeto constante de amenazas y señalamientos por parte de la guerrilla. También salieron temporalmente de la región Luis Eduardo Alfonso, periodista de Meridiano 70, y Augusto Báez de la emisora Tame Estéreo. En Arauca se han presentado dos casos más de amenazas contra personas vinculadas a medios, pero que esta misión considera pueden provenir de su actividad política. Se trata de Luis Guedes, locutor de La Voz de Cinaruco, y concejal de Arauca; y José Dil Gutiérrez, colaborador del programa "Hablemos de política", que dirigía Efraín Varela, y quien se desempeñaba como jefe de prensa de uno de los candidatos a la gobernación de Arauca. A esta misión le preocupa de manera especial la vulnerabilidad de estos periodistas y la lenta respuesta de las dependencias gubernamentales encargadas de brindar protección a su labor, como lo demanda el artículo 73 de la Constitución Nacional. Es evidente que los periodistas araucanos no cuentan con las medidas básicas de seguridad para cubrir el conflicto. Restricciones a la información: "Ya no hay información en Arauca" Las amenazas directas o indirectas que le han hecho a la prensa guerrillas y los paramilitares ha restringido de manera considerable la posibilidad de informar con libertad. Para evitar problemas, muchos periodistas de Arauca sólo difunden los comunicados oficiales de la policía y de la Brigada XVIII del Ejército. "A las fuerzas armadas, no les gusta que entrevistamos a la guerrilla. A veces nos mandan decir que tal o tal cosa no les gustó", afirma un periodista. La mayoría de los periodistas no se desplaza fuera de los cascos urbanos por temor y no investigan. Muchos medios decidieron no pasar la información que producen las organizaciones sociales por temor a represalias de las autoridades. "Ya no hay información en Arauca", comentaron a su vez algunas organizaciones sociales. Desde el 13 de noviembre de este año, el noticiero de la emisora comunitaria Radio DIC ya no sale al aire en los municipios de Saravena, Arauquita, Tame y Fortul, por presiones de un alto oficial del Ejército. Un día antes, Radio DIC difundió un comunicado de una organización social que denunciaba presuntos atropellos de las Fuerzas Armadas contra la población civil en este municipio. Por otra parte, los familiares de Efraín Varela le confirmaron a esta misión que la emisora Meridiano 70 fue investigada por el Ministerio de Comunicaciones como consecuencia de una queja interpuesta por el Ejército, después de que Efraín Varela y Rodrigo Ávila transmitieron la entrevista a un jefe del ELN. El General Carlos Lemus, comandante militar de la zona, confirmó que había instaurado varias quejas ante el Ministerio de Comunicaciones contra medios que hacían, según dijo, apología del delito. No obstante el General Lemus dijo desconocer el caso de Meridiano 70. Adicionalmente, esta comisión tuvo conocimiento de que un grupo armado no identificado prohibió a un canal de televisión grabar las noticias relacionadas con las muertes selectivas - asesinatos aislados cometidos en zonas cercanas a las cabeceras municipales- cuya fuente era el anfiteatro de la ciudad. El canal decidió emitir exclusivamente las noticias de asesinatos que son reportadas por el Ejército en sus boletines oficiales. Sin duda, el constante monitoreo que hacen las Fuerzas Armadas sobre el contenido de la información que publican los medios locales, las múltiples quejas que ellas han presentado y los comentarios a periodistas sobre su satisfacción o insatisfacción con los contenidos de la información, se han convertido en presiones veladas o directas a los medios. Hoy en Arauca prácticamente toda la información que se publica tiene como única fuente a las dependencias militares. Vale la pena destacar que los periodistas tienen poco acceso a información que provenga de fuentes civiles, sean éstas oficiales o privadas, pues el ambiente de intimidación reinante ha hecho que muy pocos funcionarios y personas de la comunidad estén dispuestos a hablar con la prensa. Derecho a la información A pesar de que el alcalde de Arauca le dijo a esta comisión que el estado actual de la libertad de expresión en su ciudad era "exagerado", pudimos constatar que los araucanos tienen restringido su derecho a recibir informaciones. El pluralismo informativo y la calidad de la información se vieron afectados por el cierre de un informativo en Saravena, así como la reducción del tiempo de los espacios informativos y de fuentes. También, plantea un grave problema el hecho de que en Arauca el 80 por ciento de la pauta que reciben los medios es oficial y asignada sin criterios de transparencia pública. De hecho, al pedirle a los periodistas que calificaran de uno a diez el grado de libertad de expresión que tienen en su trabajo - en donde uno equivale a ninguna libertad y diez a una libertad total-, en promedio la calificaron de cuatro. En este departamento, la calidad de la información también puede ser afectada por el hecho de que la mayoría de los medios son propiedad de políticos o que varios periodistas reciben honorarios de un Congresista para que mantengan su nombre al aire. Sin embargo, en cualquier país del mundo respetuoso de la libertad de prensa, los medios de comunicación partidarios son un componente natural del espectro mediático y participan al debate democrático, siempre y cuando no llamen al asesinato ni animen el racismo o a cualquier otra forma de discriminación. Recomendaciones - A todos los actores del conflicto armado, para que respeten la libertad de prensa como garantía del derecho de la sociedad a estar informada y que éste principio se incluya en eventuales acuerdos humanitarios. Según el Primer Protocolo adicional de las Convenciones de Ginebra, los periodistas deben estar considerados como civiles y ser protegidos como tal. Su trabajo garantiza el derecho a la información de los ciudadanos y en tal sentido deben contar con garantías para ejercer su labor de manera independiente, libre y responsable, tal como lo contempla el artículo 73 de la Constitución Nacional. - A las Fuerzas Militares de Colombia, para que eviten estigmatizar a los periodistas y a los medios por la información que emiten. El legítimo derecho a consultar una fuente de información no significa que el periodista se identifique con los intereses de la misma. En ningún caso, citar una información proveniente de un grupo al margen de la ley puede ser considerado como un delito en sí. De acuerdo al artículo 5 de la Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión adoptada en octubre de 2000 por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), "las restricciones en la circulación libre de ideas y opiniones, como así también la imposición arbitraria de información y la creación de obstáculos al libre flujo informativo, violan el derecho a la libertad de expresión". - A la Fiscalía General de la Nación que se avance en la investigación sobre el crimen de Efraín Varela, a los organismos de seguridad que se capture a los autores materiales e intelectuales y que se les juzgue de acuerdo con las leyes que rigen a nuestro Estado de Derecho. - A la Fiscalía General de la Nación que investigue el origen de las amenazas contra periodistas contenidas en este informe, y que la justicia proceda con el fin de que no queden en la impunidad. - Al Programa de Protección a Periodistas del Ministerio del Interior, que proceda a brindar en plazos breves las medidas de seguridad pertinentes a los periodistas que se encuentran en riesgo, y en particular al periodista Rodrigo Ávila. - A las autoridades del departamento de Arauca, que expliquen con base en qué criterios asignan la publicidad oficial en los medios de comunicación y que publiquen anualmente una rendición de esta asignación. De acuerdo al artículo 13 de la Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión de la CIDH, "la asignación arbitraria y discriminatoria de publicidad oficial y créditos oficiales (…) atenta contra la libertad de expresión y debe estar expresamente prohibidos por la ley". - A los medios nacionales e internacionales, que apoyen el cubrimiento sobre la región con enviados especiales. - A los medios locales, que implementen las medidas de seguridad propuestas en la "Carta sobre la seguridad de periodistas en zonas de conflictos y de tensiones" elaborada a iniciativa de Reporteros Sin Fronteras a principios de este año (leer la Carta). - A la comunidad internacional, que apoye programas de capacitación para los medios y periodistas de Arauca.
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Updated on 20.01.2016