Agreden a un fotógrafo al margen de una reconstrucción judicial y después le detienen preventivamente por “encubrir una violación del secreto del secreto de instrucción”
“En esta detención todo resulta sorprendente. El fotógrafo solo hacía su trabajo en el lugar de esa reconstrucción, a la que pudieron asistir numerosas personas, cuando le agredieron brutalmente mientras cumplía con su deber y después le detuvieron preventivamente, mientras que sus agresores quedaban en libertad", ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Reporteros sin Fronteras condena la detención preventiva, y el embargo de material, del fotógrafo Jean-Claude Elfassi, que acababa de tomar varias fotos de la reconstrucción judicial del asesinato de un joven en Pantin (93), ocurridos el 10 de julio de 2007.
“En esta detención todo resulta sorprendente. El fotógrafo solo hacía su trabajo en el lugar de esa reconstrucción, a la que pudieron asistir numerosas personas, cuando le agredieron brutalmente mientras cumplía con su deber y después le detuvieron preventivamente, mientras que sus agresores quedaban en libertad. Jean-Claude Elfassi denuncia muchas irregularidades y vicios de procedimiento. Resulta extremadamente sorprendente el comportamiento de los policías en este caso. Esperamos que la Inspección General de Servicios (IGS), a la que se ha recurrido, examine el asunto con toda la atención necesaria”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
“Se están multiplicando los procedimientos judiciales abiertos a profesionales de los medios de comunicación por “encubrimiento de una violación del secreto de instrucción” o “encubrimiento de una violación del secreto profesional”, equiparando a periodistas con delincuentes. Nos parece indispensable recordar que el periodismo es uno de los pivotes del Estado de derecho, y en ningún caso una amenaza para él”, ha precisado la organización de defensa de la libertad de prensa.
El martes 10 de julio, el fotógrafo sacó varias instantáneas de una reconstrucción judicial que tuvo lugar en Pantin. Fue agredido por dos testigos, que intentaron robarle el material fotográfico. Tras la intervención de la policía, Jean-Claude Elfassi y sus dos agresores fueron conducidos a la comisaría de policía de Pantin, donde el fotógrafo presentó una denuncia contra sus agresores, por robo. Mientras los dos hombres quedaban en libertad, al fotógrafo le detuvieron preventivamente por “encubrimiento de violación del secreto de instrucción”. También le ordenaron que entregara a la policía una casete y dos tarjetas de memoria, que contenían las fotos de reconstrucción, a lo que se negó denunciando que se trataba de un atentado a la liberad de prensa. Entonces sellaron su material.
El periodista ha declarado a Reporteros sin Fronteras que su detención preventiva no se le comunicó hasta su finalización, a las 23, 40 horas. No pudo hacer llamadas telefónicas ni ser reconocido por un médico, a pesar de que estaba herido. Jean-Claude Elfassi ha precisado también que no le dieron ni agua ni alimentos hasta que no le pusieron en libertad. Una vez libre, pudo contactar con algunas personas cercanas, que fueron a recogerle y le llevaron al hospital, donde le hicieron un reconocimiento. Los médicos comprobaron que tenía traumatismo craneal, dolores cervicales y raspones en el brazo derecho. Al día siguiente el fotógrafo presentó una denuncia en la IGS, por “abuso de poder” y “detención arbitraria”.
Jean-Claude Elfassi ha declarado a Reporteros sin Fronteras haberse sorprendido por la complicidad existente entre los cuatro policías presentes (tres de civil y uno uniformado) y sus agresores.
En la confrontación de éstos con el fotógrafo, le propusieron sustituir el material dañado durante el intento de robo por material robado; también dijeron que esperarían al fotógrafo y que “irían siempre detrás de él”. Todo ello en presencia de los policías, que no reaccionaron ante esas manifestaciones. También, aprovechando una breve ausencia del policía que efectuaba el interrogatorio, le pidieron dinero a Jean-Claude Elfassi a cambio de algunas fotos tomadas durante la reconstrucción. El periodista subraya igualmente que los policías parecían conocer muy bien a los dos hombres, con los que hablaron de partidos de fútbol jugados en común, así como de futuros encuentros.
Reporteros sin Fronteras ha intentado ponerse en contacto con los inspectores que llevaron a cabo la detención del fotógrafo. “Tengo órdenes y no puedo contestarle”, ha sido la única respuesta conseguida en la comisaría de Pantin.