Abatidos por la policía dos de los presuntos asesinos de Jesús Flores Rojas

Reporteros sin Fronteras ha sabido, con desolación, que no han podido detener vivos a dos de los presuntos asesinos del periodista Jesús Flores Rojas, asesinado de ocho disparos el 22 de agosto. El 29 de agosto, el comisario Lisandro Zapata, encargado de la investigación del asesinato de Jesús Flores Rojas, informó que la policía había matado a los presuntos asesinos del periodista en el barrio de San Antonio, en El Tigre (este de Caracas). Los hermanos Julio César y Luis Alberto Torres Pinto, de 25 y 21 años respectivamente, pertenecían a la banda local “Los Sanguinarios”. El mayor de ellos se escapó, el 21 de abril de 2003, de la cárcel donde cumplía una condena de treinta años, por homicidio voluntario. En la noche del 28 al 29 de agosto la policía irrumpió en una casa que los hermanos Torres Pinto utilizaban como escondite. El pequeño, Luis Alberto, murió en el tiroteo que se produjo. Julio César, gravemente herido, fue a esconderse en un cobertizo abandonado, donde a los pocos minutos la policía le encontró muerto. En la casa, los policías encontraron una pistola de calibre 3.80, un fusil de calibre 12, documentos de identidad falsos y otros indicios, útiles para el progreso de la investigación sobre la muerte de Jesús Flores Rojas. La policía continua buscando a un tercer hombre que habría participado en el crimen, así como el arma y el coche utilizados por los asesinos. _______________________________________________________________ 29.08.06 - Asesinado el dirigente de un diário regional : Reporteros sin Fronteras pide que se tenga en cuenta le hipótesis profesional
Reporteros sin Fronteras se siente conmovida por el asesinato, el 23 de agosto de 2006, del periodista Jesús Flores Rojas, de 66 años, ocurrido cuando en compañía de su hija regresaba a su casa de El Tigre, en el Departamento de Anzoátegui (Noreste). Trabajaba en la dirección del diario Región en la parte sur del Estado. “Estamos consternados por el asesinato de Jesús Flores Rojas, que es el tercer periodista al que matan desde el comienzo del año. Hacemos un llamamiento a las autoridades para que no dejen que se instale un clima de inseguridad para la prensa, aclarando lo antes posible el móvil y las responsabilidades en este crimen. Jesús Flores Rojas se había granjeado enemigos a través de sus editoriales y por ello no debe descartarse la hipótesis profesional”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. El 23 de agosto, cuando Jesús Flores Rojas regresaba a su casa, acompañado de su hija, un hombre armado se acercó a su coche. El periodista le propuso entonces darle el vehículo, pero el hombre lo rechazó efectuándole ocho disparos en la cabeza, antes de darse a la fuga en un coche que le esperaba. La hija del periodista resultó idemne. Según ella, su padre escribía muchos artículos de opinión y, entre otras cosas, denunciaba determinadas prácticas políticas de la región. Dado que el robo no era el móvil del asesinato, las autoridades se decantan por la hipótesis de que pudiera tratarse de una venganza personal. El periodista no había recibido ninguna amenaza de muerte. El gobernador del Estado, Tarek William Saab ha honrado la memoria de este periodista, querido y reconocido, y ha ordenado a las fuerzas del orden que aclaren el caso lo antes posible. El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), representado en El Tigre por el comisario José Rivero Alfonso, ha puesto nueve agentes a su disposición. Según las informaciones conseguidas por Reporteros sin Fronteras, los investigadores deberían estudiar los editoriales del periodista asesinado.