En la víspera del Día Internacional de la Libertad de Prensa, Reporteros sin Fronteras publica un informe denunciando la impunidad que disfrutan los homicidas, y los autores intelectuales, en los asesinatos de periodistas. Entre otras cosas, la organización ha investigado los asesinatos de Marlene Esperat y Edgar Damalerio, cuyos autores intelectuales todavía no han sido identificados.
En vísperas del 3 de mayo, Día Internacional de la Libertad de Prensa, Reporteros sin Fronteras publica un abrumador informe sobre la impunidad que, desde 1986, disfrutan los homicidas y los autores intelectuales de los asesinatos de 52 periodistas, en Filipinas.
"La cultura de la violencia no puede explicarlo todo. Es la cultura de la impunidad, en la que tienen una parte de responsabilidad las más altas autoridades del Estado, la que ha permitido a los asesinos, y a quienes les dan las órdenes, ejecutar a tantos periodistas en las cuatro esquinas del país", ha denunciado Reporteros sin Fronteras.
La delegación, que se entrevistó con familias de periodistas muertos, organizaciones locales de defensa de la libertad de prensa y autoridades filipinas, entre otros el Ministro de Justicia y el director de la policía nacional, ha investigado muy particularmente sobre los asesinatos de Marlene Esperat, Edgar Damalerio, Edgar Amoro y Noel Villarante.
El asesinato, el 24 de marzo de 2005, de un disparo en la cabeza de Marlene Esperat, apodada la "Erin Brockovich" de la prensa filipina, creó un trauma en la comunidad periodística, muy feminizada. Aunque la policía ya ha detenido a cuatro sospechosos, todavía no han sido identificados el, o los autores intelectuales.
Igualmente, nunca se ha molestado a quienes ordenaron los asesinatos de Edgar Damalerio y Edgar Amoro -y otros dos reporteros- en la ciudad de Pagadián (oeste de la isla de Mindanao). Reporteros sin Fronteras demuestra en su informe que la policía y la justicia han protegido a los intermediarios, y a los autores intelectuales de esos homicidios.
La resolución de estos casos supone una prueba para la presidenta Gloria Arroyo en su lucha contra las violaciones de la libertad de prensa, la corrupción y el crimen organizado.
En efecto, la voluntad política manifestada desde hace más de un año, entre otras cosas a través dela creación de la Newsmen Task Force de la policía nacional, debe concretarse en la resolución de más de 42 casos de asesinatos de periodistas, que nunca han concluido.
En sus recomendaciones, Reporteros sin Fronteras hace también un llamamiento a Naciones Unidas, para que envíe una misión de investigación de todos los asesinatos políticos, y entre ellos los de periodistas.