Reporteros sin Fronteras denuncia la estigmatización de los medios de comunicación, como consecuencia de una serie de agresiones a trece periodistas, durante las manifestaciones contra el coste de la vida que sacudieron al país entre el 4 y el 7 de julio de 2006. La organización manifiesta su solidaridad con la prensa salvadoreña.
Reporteros sin Fronteras condena las agresiones a trece periodistas, ocurridas durante las manifestaciones contra el aumento de los precios del transporte comunitario y la electricidad, que han sacudido al país entre los días 4 y 7 de julio de 2006. La organización manifiesta su solidaridad con la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), que ha denunciado la violencia.
“Estos hechos ponen de manifiesto la preocupante hostilidad de una parte de la población hacia los medios de comunicación. Hacemos un llamamiento a los líderes de los movimientos estudiantiles o de los partidos de la oposición, para que hagan que se respete el principio de la libertad de prensa en sus propias filas. Apoyamos, por ello, el llamamiento de la APES a la tolerancia y el respeto del trabajo de los periodistas. La legitimidad de una causa no autoriza a quienes la defienden a estigmatizar a los medios de comunicación, con la excusa de que no se les escucha suficientemente”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El 5 de julio, en San Salvador, Iván Pérez, de Radio YSUCA, fue insultado y atacado cerca del campus de la Universidad de El Salvador, y Ernesto Landos, del canal privado Teledos, fue perseguido por un grupo manifestantes que rompieron el cristal de su vehículo. A Felipe Ayala, fotógrafo de El Diario de Hoy, le robaron la cámara, y se la devolvieron poco después sin la tarjeta de memoria que contenía los clichés que había hecho. Carlos Henríquez, corresponsal del diario La Prensa Gráfica en Santa Ana (Oeste), fue agredido por un grupo de estudiantes.
El 7 de julio se produjeron escenas de violencia contra los medios de comunicación en unos controles de carretera, levantados por simpatizantes del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN, una antigua guerrilla convertida en partido de oposición), en la periferia de la capital. Algunos de los que participan en la protesta le dieron una paliza, al intentar desalojarle del interior de su coche, a Luis Ever Fernández, del Canal 6 de televisión, que terminó cuando intervino un diputado presente en el lugar. En otro control, los manifestantes pintaron el coche de trabajo de Julio Rosales, quien también pertenece a la redacción de Canal 6.
Borman Mármol, Franklin Rivera, Félix Amaya y Alvaro Castaneda, fotógrafos de La Prensa Gráfica, fueron agredidos y amenazados cerca del aeropuerto internacional, donde rompieron a pedradas un vehículo del diario. A Lluis Villalta, fotógrafo de El Día de Hoy, le quitaron el carnet de prensa y su cámara fotográfica; también en este caso se la devolvieron sin la tarjeta de memoria. En la localidad de Soyapango, cercana a San Salvador, Fidel Toloza, del canal Teledos, y su camarógrafo Walter Ramírez, fueron violentamente atacados a patadas y puñetazos, y después rociados con un gas lacrimógeno, ante la mirada del alcalde, Carlos Ruiz.
Finalmente, el 8 de julio la policía le confiscó la cámara fotográfica y documentación extendida a otro nombre a Gilberto Ernesto Garcia Dueñas, colaborador de una agencia de prensa internacional.
Después de estos hechos, y por temor a las agresiones, los técnicos de los canales de televisión, Canal 2, Canal 4 y Canal 6, de la Telecorporación Salvadoreña, han dejado de usar las camisas de trabajo, con el logotipo de la empresa.