India: asesinado a tiros el reportero Shubham Tripathi por cubrir la mafia de la arena

Reporteros sin Fronteras (RSF) pide a las autoridades del estado de Uttar Pradesh, en el norte de la India, que designen a un equipo independiente para investigar el impactante asesinato del periodista Shubham Mani Tripathi, quien dijo recientemente que temía que lo fueran a matar. La organización también pide que los instigadores de este crimen sean llevados ante a la justicia.

Shubham Mani Tripathi, corresponsal local del diario local en lengua hindi Kampu Mail, murió en el acto al recibir seis disparos, tres de ellos en la cabeza, el 19 de junio en Unnao, un suburbio de Lucknow, la capital del estado. En una publicación reciente en Facebook, dijo que temía que lo asesinaran debido a sus investigaciones sobre expropiaciones de tierras de legalidad cuestionable relacionadas con la extracción ilegal de arena.


El jefe de la delegación local de Kampu MailRitesh Shukla, mencionó el nombre de Divya Awasthi, una empresaria local involucrada en transacciones de tierras, al igual que el tío del periodista, Dhirendra Mani Tripathi. “Hay algunas tierras del gobierno con las que quería hacerse Divya Awasthi. [Shubham] reveló el asunto y [dijo] que no podía hacer eso (...) Sus matones ya habían atacado a Shubham en su casa el año pasado después de que él la descubriera y ahora lo han matado", afirma Shukla, en declaraciones que recoge el digital NewsClick.


"Hacemos un llamamiento a las autoridades de Uttar Pradesh para que designen una investigación independiente que esclarezca todo lo posible el horrible asesinato de Shubham Tripathi", pide Daniel Bastard, jefe del departamento para Asia y el Pacífico de RSF.


En esta región del norte de la India, los vínculos entre los jefes de la mafia de la arena y los jefes de la policía local suponen que, cuando los periodistas son asesinados en relación con sus reportajes, la investigación policial casi siempre se cierra sin más acciones. Hay que romper el círculo vicioso de la impunidad mediante una legislación que garantice la seguridad de los periodistas".


Un estado peligroso

El estado más poblado de la India, Uttar Pradesh, es también una de las regiones más peligrosas para los periodistas, especialmente para aquellos que intentan cubrir la mafia de arena, nombre que se da en la India a aquellos que extraen ilegalmente arena de los cauces de los ríos para la venta a la industria de la construcción.


Solo en 2016, dos periodistas -Karun Misra del Jansandesh Times y Ranjan Rajdev del Hindustan Daily-, fueron asesinados por hombres armados que viajaban en motocicletas, en ataques separados, después de cubrir dicha minería ilegal. En junio de 2015, el periodista Jagendra Singh murió a causa de las graves quemaduras que sufrió en un incendio durante un registro policial de su casa. Había estado investigando los vínculos de un ministro del gobierno local con el crimen organizado y la minería ilegal.


El periodista Haider Khan fue brutalmente golpeado y arrastrado detrás de una motocicleta durante 100 metros el mismo mes después de escribir sobre dudosas expropiaciones de tierras. En octubre de ese año, hombres en motocicleta dispararon fatalmente al periodista Hemant Kumar Yadav en el pecho en represalia por sus informaciones. En todos estos casos, las investigaciones policiales quedaron en blanco y los autores intelectuales permanecen impunes.


Acoso judicial

Cuando no son víctimas de la violencia física, los periodistas de Uttar Pradesh que intentan hacer su trabajo suelen sufrir acoso judicial orquestado por el gobierno estatal encabezado por el primer ministro, Yogi Adityanath, un inquebrantable partidario del primer ministro de India, Narendra Modi, y de sus políticas nacionalistas hindúes.


Eso fue lo que le ocurrió Supriya Sharma, redactora jefa del diario digital Scroll.in, y al director de la publicación, Naresh Fernandes, el 18 de junio, cuando la policía de Uttar Pradesh registró una queja contra ellos por un reportaje sobre el impacto del confinamiento por coronavirus en aldeas remotas en Benarés, el distrito al que Modi representa en el parlamento federal. Los cuatro cargos de los que se les acusa pueden suponerles penas de hasta cinco años de cárcel a ambos periodistas.


Por su parte, Siddharth Varadarajan, director del digital independiente The Wire, está siendo investigado a raíz de una queja presentada el 1 de abril por presuntamente difundir "noticias falsas" sobre el primer ministro del estado de Uttar Pradesh, Yogi Adityanat, del que publicó que había asistido a una reunión religiosa multitudinaria dos días después declararse el confinamiento a nivel nacional.


India ocupa el puesto 142, de 180 países y territorios, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2020 de RSF.


Publié le
Mise à jour le 22.06.2020