Etiopía: Tras el Nobel de la Paz, RSF urge al Primer Ministro etíope a seguir defendiendo la libertad de prensa en la región
Reporteros sin Fronteras celebra todo lo aportado por el Premio Nobel de la Paz 2019, el Primer Ministro Abiy Ahmed, a la libertad de prensa y le insta a conseguir que esos esfuerzos no sufran ningún retroceso, así como a influir en sus países vecinos.
Con su llegada al Gobierno, el Premio Nobel de la Paz 2019, Abiy Ahmed, puso fin a décadas de hostilidad con la vecina Eritrea. Los medios de comunicación y periodistas etíopes están entre los principales beneficiados desde abril de 2018.
Durante las primeras semanas tras su toma de posesión, las cárceles etíopes dejaron de encarcelar a periodistas, una situación sin precedentes en los últimos diez años. Decenas de emisoras, canales de televisión y páginas web que estaban prohibidas por el anterior Gobierno dejaron de estarlo. Otras, como OMN y ESAT, que operaban desde el extranjero, pueden ahora trabajar en Etiopía. La libertad de expresión no está ahora suprimida en el país y ha mejorado también el acceso de la prensa a los representantes del Gobierno.
Estos cambios llevaron a Etiopía a subir 40 puestos en la última Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada por Reporteros sin Fronteras. Ningún país había experimentado un ascenso tan elevado desde que se puso en marcha dicha clasificación en 2002. Estos logros llevaron a la UNESCO a celebrar el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el pasado 3 de mayo, en la capital etíope.
"El periodismo y los medios de comunicación en Etiopía disfrutan de una nueva vida desde que llegó Abiy Ahmed, pero la primavera etíope sólo durará si estos cambios se institucionalizan", advierte Christophe Deloire, secretario general de Reporteros Sin Fronteras. "Urgimos al Primer Ministro a no perder tiempo y adoptar legislaciones que den a los periodistas más protección. Además, reforzado por el Premio Nobel de la Paz, también le instamos a promover la libertad de prensa a nivel regional, especialmente teniendo en cuenta la cantidad de agujeros negros de la información que hay en el Cuerno de África".
El pasado mes de julio, Reporteros sin Fronteras advirtió a las autoridades etíopes contra cualquier tentación de "revertir el curso" en materia de libertad de prensa tras la breve detención e intimidación de periodistas durante la crísis étnica surgida. Un general llegó a amenazar con represalias a los medios de comunicación que "menoscabasen la reputación de las fuerzas armadas".
Cabe recordar que la legislación antiterrorista de 2009 sirvió al anterior Gobierno para encarcelar a periodistas y blogueros. Una legislación que todavía no ha sido revocada, mientras sigue sin concretarse la prometida ley de prensa. No se ha sometido ninguna ley al parlamento etíope, y el comité encargado de la redacción de la nueva legislación todavía no ha hecho público ningún avance.
Los cambios observados en Etiopía todavía no han alcanzado a sus vecinos. Eritrea sigue siendo el país del África subsahariana con mayor número de periodistas encarcelados. Al menos once de ellos lo están sin tener acceso a sus familiares o abogados desde hace 18 años. Como la vecina Eritrea, Yibuti tampoco permite medios independientes, y Somalia sique siendo el país más peligroso del continente para el ejercicio del periodismo, con al menos 58 informadores asesinados en los últimos diez años.
Etiopía ocupa el puesto 110 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros sin Fronteras.