China/Reino Unido. Piden la retirada de la licencia de emisión en Reino Unido al canal público chino CCTV-CGTN

El británico Peter Humphrey, detenido en China en 2013 y obligado a confesar supuestos crímenes a la televisión estatal china CCTV-CGTN, presentó el viernes, 23 de noviembre, ante el órgano regulador de radiodifusión de Reino Unido una queja que pide la retirada de la licencia de emisión al canal chino que emitió su confesión forzada por “violación del código de radiodifusión"·

“Una organización de medios que exhibe a prisioneros como animales de circo y difunde sus confesiones forzadas por el estado no hace periodismo, sino propaganda, y no puede en ningún caso apelar a la libertad de prensa como excusa”, afirma Cédric Alviani, responsable de la oficina de Asia del Este de Reporteros sin Fronteras. “Es necesario que las democracias se protejan a si mismas contra la amenaza que supone la difusión de información sesgada por regímenes autoritarios como China”.


Humphrey, periodista retirado, cree que CCTV-CGTN ha violado una veintena de disposiciones del código de radiodifusión británico que requiere imparcialidad y prohibe la presión a personas en peligro. La queja contra el grupo CCTV-CGTN se extiende a su presencia en el mundo y sus planes de abrir una oficina en Londres la próxima semana con alrededor de 300 personas contratadas.


Según la ONG Safeguard Defenders, el canal público chino ha difundido al menos 48 confesiones forzadas desde 2013, incluidas las del periodista ciudadano Chen Jieren en agosto de 2018, el sueco Gui Minhai en enero de 2016, y la corresponsal de Deutsche Welle Gao Yu en mayo de 2014.


China es uno de los peores países del mundo para la libertad de prensa. Tiene más de 60 periodistas profesionales y no profesionales encarcelados y ocupa el puesto 176 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras. Reino Unido ocupa el 40.

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Updated on 26.11.2018