Bielorrusia: medio centenar de informadores detenidos en 48 horas

Las manifestaciones se producen como respuesta de la sociedad bielorrusa a un Decreto Presidencial conocido como “el parásito social” que establece impuestos para cualquier ciudadano que trabaje menos de seis meses al año.

El Presidente Lukashenko suspendió el impuesto el 9 de marzo, pero ordenó al ministerio del Interior que tomara “medidas extremadamente severas” contra los “instigadores” de los movimientos de protesta para restaurar el “orden perfecto”. La policía emepezó entonces a dispersar a los manifestantes con un uso desmedido de la fuerza y las autoridades acusan ahora a los “servicios secretos extranjeros” de intentar desestabilizar al Gobierno.

Las detenciones de los días 25 y 26 han elevado a 100 el número de reporteros detenidos en Bielorrusia desde el 10 de marzo, cuando comenzó la escalda de represión por parte las autoridades a las manifestaciones antigubernamentales.

Cinco periodistas han sido acusados de “hooliganismo” y de participación en manifestaciones no autorizadas.

“Este acoso de la policía constituye una violación de la libertad de prensa y del derecho del público bielorruso a la información”, recuerda Johann Bihr, responsable la oficina de Europa del Este y Asia Central de Reporteros sin Fronteras. “Urgimos a la comunidad internacional a presionar al gobierno bielorruso sin más demora para que ponga en libertad a estos periodistas que están detenidos por hacer su trabajo y retiren todos los cargos presentados contra ellos. Estos abusos masivos y el respeto a los derechos humanos deben condicionar cualquier contacto con Bielorrusia”, añade.

Más detenciones

El pasado sábado, 25 de marzo, será recordado como un día negro para la libertad de prensa en Bielorrusia. La manifestación que organiza la oposición cada 25 de marzo, aniversario de la independencia del país en 1919, adquirió este año un significado especial ante la oleada de protestas. La policía empleó la fuerza para dispersar a los manifestantes y detuvo a centenares de personas en todo el país. La Asociación de Periodistas Bielorrusos, socia de RSF, ha cifrado en al menos 26 periodistas detenidos en Minsk, cuatro en Homyel y tres en Vitsebsk.

Volha Davydava, Ihar Ilyashyn, Katsiaryna Bakhvalava, Volha Morva y el reportero británico Filip Warwick fueron agredidos por la policía cuando cubrían una manifestación en Minsk.

Encarcelados por hacer su trabajo

Un tribunal de Minsk ha sentenciado a Alyaksandr Barazenka – reportero de Belsat TV, un canal de televisión bielorruso con sede en Polonia – a 15 días de cárcel por “hooliganismo”.

El tribunal aceptó el testimonio de un policía para condenarle e ignoró el video filmado por el reportero en el momento de su detención, el 25 de marzo, que muestra claramente cómo estaba haciendo su trabajo como periodista y cómo se identifica como tal.

Tras pasar el fin de semana bajo custodia policicial, Dzianis Ivashyn, editor de la web de noticias InformNapalm, ha sido sentenciado a cinco cías de cárcel por “participar en una manifestación no autorizada”.

Kanstantsin Mardvintsau y Leanid Svetsik han sido sentenciados, en Vitsebsk, a 15 días de cárcel, también por “participar e una manifestación no autorizada”, y Artsyom Sizintsau, corresponsal de Radio Racyja, ha recibido 10 días de prisión como sentencia, también por los mismos cargos.

Bielorrusia ocupa el puesto 157 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros sin Fronteras.