En un mensaje de vídeo transmitido ante el Parlamento Europeo, reunido en sesión plenaria este 17 de diciembre en Estrasburgo, con motivo de la ceremonia de entrega del Premio Sajarov, Zeng Jinyan, la esposa de Hu Jia, galardonado en 2008, ha agradecido su apoyo a los parlamentarios europeos.
En un mensaje de vídeo transmitido ante el Parlamento Europeo, reunido en sesión plenaria este 17 de diciembre en Estrasburgo, con motivo de la ceremonia de entrega del Premio Sajarov, Zeng Jinyan, la esposa de Hu Jia, galardonado en 2008, ha agradecido su apoyo a los parlamentarios europeos.
“Agradezco desde el fondo de mi corazón a nuestros amigos del Parlamento Europeo. Desde el principio, el Parlamento se ha preocupado por el caso de Hu Jia y ha hecho grandes esfuerzos para conseguir su libertad, y la de los demás chinos defensores de los Derechos Humanos; unos esfuerzos que obligan al respeto”, ha dicho la joven muy emocionada.
Zeng Jinyan, que no puede salir de China porque las autoridades le han confiscado el pasaporte, ha enviado un mensaje detallando la actual situación de Hu Jia: “La buena noticia es que el 10 de octubre de 2008 trasladaron a Hu Jia a la cárcel municipal de Beijing, y han mejorado sus condiciones de vida. En cuanto a su salud, aparentemente tiene buena cara, parece que va algo mejor. Sin embargo, en un mes le han hecho dos análisis de sangre, pero no conocemos los resultados. A pesar de que los hemos reclamado, los resultados de los análisis no han sido comunicados a la familia. Esa forma de actuar nos preocupa, nos hace temer que se haya agravado su cirrosis”.
Igualmente blogger, Zeng Jinyan ha rendido homenaje a los militantes que, como Hu Jia, intentan mejorar la libertad de expresión. “En la sociedad china ahora hay un gran número de personas excepcionales, y de buena voluntad, que efectúan grandes esfuerzos para encontrar los medios de dar a conocer la situación real de China, expresar lo que gritan sus corazones, e Internet les proporciona una plataforma muy interesante. Pero, desgraciadamente, hay que pagar un precio muy alto por hacerlo”.
Zeng Jinyan ha hablado también de la situación de su hija, que vive junto a ella en arresto domiciliario: “Ahora nuestra hija solo tiene un año, está un momento fundamental de su vida y Hu Jia no puede estar a su lado. A mí me resulta muy difícil abordar esta cuestión”.
La víspera de que el presidente Hans Gert Pöttering anunciara la concesión del premio, el embajador chino en Bruselas amenazó a la Unión Europea con consecuencias negativas en las relaciones con su país si se entregaba el Premio Sajarov a Hu Jia. “Si el Parlamento Europeo concediera el premio a Hu Jia inevitablemente heriría una vez más al pueblo chino, y causaría importantes daños en las relaciones China-UE”, escribió el diplomática en una carta a Hans Gert Pöttering.
De 35 años de edad, Hu JIa ha sido trasladado recientemente al centro municipal de detención de Pekín, tras pasar cinco meses en una cárcel de Hubai, en Tianjin (a 200 km. al este de Pekín). Hu Jia está enfermo del hígado y no dispone de los medicamentos que necesita. Por otra parte, le han sancionado varias veces por defender los derechos de los presos.
Hu Jia fue condenado el 3 de abril de 2008 a tres años y medio de cárcel, por publicar informaciones revelando asuntos de Estado en sitios de Internet con sede en el extranjero. Le detuvieron el 27 de diciembre de 2007 por "incitar a la subversión del poder del Estado", y le juzgaron el 18 de marzo de 2008 en el tribunal intermediario de Pekín.
Hu Jia está comprometido en actuaciones humanitarias desde el comienzo de los años 90. Implicado en la prevención y ayuda a los enfermos de Sida, su lucha se extiende también a la protección del medio ambiente y la defensa de los presos de opinión. Muy activo en Internet, utiliza su blog para hacer vídeos, en los que muestra la represión del régimen chino con los defensores de los derechos humanos. En marzo de 2006 le mantuvieron detenido en secreto durante 40 días. Al salir en libertad su apartamento se convirtió en su arresto domiciliario. Unos policías rodean el inmueble y le impiden salir, mientras que a su mujer, Zeng Jinyan, la siguen en todos sus desplazamientos.
La pareja consiguió el Premio Reporteros sin Fronteras - Fundación de Francia, especial "China", a principios de diciembre de 2007. Zeng Jinyan fue elegida por Time como una de las cien personas más influyentes del mundo, en 2006.