Órdenes de detención contra otros 47 periodistas en Turquía: RSF condena la "caza de brujas"

Reporteros sin Fronteras (RSF) condena la purga contra los medios de comunicación en Turquía, que alcanza proporciones cada vez más alarmantes diez días después del fallido golpe de estado. En la madrugada de este 27 de julio, la policía antiterrorista ha añadido 47 nuevos nombres a la ya larga lista de periodistas perseguidos.

Los nuevas órdenes de busca se han emitido a partir de las órdenes de arresto autorizadas por un fiscal de Estambul. En la lista (que se puede consultar completa en este enlace) figuran los nombres de ex trabajadores de Zaman, un diario que apoyó al clérigo turco afincado en Estados Unidos Fethullah Gülen, y cuyos seguidores son acusados ahora de estar detrás del intento de golpe.


Con anterioridad habían sido emitidas otras 42 órdenes de arresto contra periodistas como parte de la investigación sobre el movimiento Gülen. Entre los periodistas ya detenidos se cuentan el columnista Sahin Alpay , el ex editorialista de Zaman Nuriye Akman, el famoso presentador de televisión Nazlı Ilıcak y ex periodista de Hürriyet Bülent Mumay.


"Es difícil creer que estas redadas, cada vez más extensas, se estén llevando a cabo con la única y legítima finalidad de desenmascarar a quienes están detrás del golpe y a sus cómplices", apunta Johann Bihr, responsable para Europa del Este y Asia Central de Reporteros sin Fronteras.

"Lamentamos tener que repetir que criticar al gobierno y trabajar para los medios que apoyan el Movimiento Gülen no constituyen pruebas de participación en el fallido golpe de estado. Si las autoridades no pueden encontrar pruebas más creíbles, son culpables de perseguir a las personas por sus opiniones, lo que es inaceptable".


Zaman había apoyado al Movimiento Gülen y había sido muy crítico con el gobierno durante varios años hasta que fue puesto bajo control judicial en marzo, cuando la policía irrumpió en sus oficinas y todos sus empleados fueron despedidos inmediatamente. A partir de entonces, siguió una línea editorial a favor del gobierno, perdió la mayoría de sus lectores y terminó por cerrar.


Son numerosos los precedentes que muestran que las autoridades judiciales de Turquía se basan muchas veces en la asociación ideológica, y que acusan a los periodistas de pertenecer a una organización armada atribuyéndoles presuntas analogías.


En diciembre de 2011, 36 empleados de medios fueron detenidos en el marco de una investigación sobre la organización prohibida Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK). Muchos otros periodistas fueron detenidos entre 2008 y 2013 por ser sospechosos de pertenecer a una presunta red ultranacionalista denominada "Ergenekon".


En ninguno de los dos casos se presentaron nunca pruebas contundentes y los periodistas terminaron siendo puestos en libertad después de largos períodos de detención provisional, en algunos casos de más de cuatro años.


Turquía ocupa el puesto 151, de 180 países, en la Clasificación Mundial 2016 de la Libertad de Prensa que publica Reporteros sin Fronteras.


Publié le
Updated on 27.07.2016