Una periodista obligada al exilio atestigua las fallas en la protección de periodistas

Reporteros sin Fronteras publica este 27 de mayo de 2013 una entrevista realizada recientemente a Verónica Basurto Gamero, quien se vio obligada a dejar México a inicios del mes de marzo pasado. La periodista independiente, originaria del Distrito Federal, relata en este video las circunstancias de peligro que la llevaron a exiliarse. También denuncia las deficiencias del nuevo Mecanismo para la Protección de Periodistas y de defensores de los derechos humanos, que en su caso fracasó en lo que concierne a disminuir los riesgos ligados a su actividad profesional. 48 personas, 13 de ellas periodistas, gozan de este mecanismo, que está a cargo de la Secretaría de Gobernación y fue puesto en marcha en octubre de 2012. Verónica Basurto investigó durante ocho meses, junto con su colega francesa Laurence Cuvillier, del canal France 24, las graves irregularidades que marcaban investigaciones de casos de secuestro –como el de la ciudadana francesa Florence Cassez–, procesos indebidos en los que estaban inmiscuidos funcionarios de alto nivel. Las periodistas empezaron a dar a conocer las torturas y presiones que padecían los acusados y ciertos testigos en esos casos. En los meses de enero y febrero pasados, Verónica Basurto fue víctima de repetidas amenazas de muerte y de persecuciones. Rápidamente se dio cuenta de que el dispositivo de seguridad que se le había ofrecido no le garantizaba una protección real. "Renuncié a mi trabajo de investigación. No retomaré nunca más mi investigación por falta de protección del Estado mexicano, que tiene que garantizar la seguridad integra de mi familia y mi libertad de expresión. Por desgracia, muchos periodistas ejercemos nuestro trabajo con miedo", nos dijo Verónica Basurto. La periodista fue apoyada en un inicio por la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH); después recibió ayuda de las principales ONG internacionales de defensa de la libertad de información (Reporteros sin Fronteras, Freedom House, Committee to Protect Journalists). Ahora vive en España. Las críticas de Verónica Basurto al Mecanismo para la Protección de Periodistas –reacción tardía de las autoridades, lentitud burocrática, dispositivo demasiado laxo (“no es confiable ni tiene credibilidad”)– desafortunadamente son las mismas que hacen numerosos periodistas mexicanos, cuya situación de seguridad es más que nunca preocupante. Así, Jorge Carrasco, reportero del semanario Proceso que fue gravemente amenazado tras haber investigado en el estado de Veracruz el asesinato de su colega Regina Martínez, tuvo que ponerse a salvo en Europa por un tiempo (breve). Así, la periodista y escritora independiente Anabel Hernández, sufrió graves amenazas después de que reveló los presuntos nexos entre ciertas organizaciones criminales y el ex secretario de Seguridad Pública, hoy destituido, Genaro García Luna. En marzo pasado Reporteros sin Fronteras y otras organizaciones lograron que se mantuviera tres meses más la escolta permanente que le otorgaron las autoridades del Distrito Federal. Por desgracia, la periodista podría dejar de gozar de este dispositivo de protección en junio próximo. “La difusión del testimonio de Verónica Basurto no sólo recuerda un caso. Se trata de un llamado al fortalecimiento de las medidas destinadas a proteger a los periodistas que se encuentran en peligro. Al mismo tiempo, este proceso implica que se emprendan verdaderas investigaciones sobre el origen de las amenazas y los ataques de los que son víctimas los periodistas protegidos por este mecanismo o que podrían serlo. La protección no es posible si no existe una lucha contra la impunidad”, declaró Reporteros sin Fronteras, que recuerda que en México, en una década, han sido asesinados 86 periodistas y otros 17 han desaparecido. Foto exterior: Cuartoscuro
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Mise à jour le 20.01.2016