A su regreso del exilio, el periodista Gonzalo Guillén vuelve a recibir amenazas de muerte

Reporteros sin Fronteras está muy preocupada por las nuevas amenazas de muerte que, el 3 de diciembre de 2007, recibió por teléfono Gonzalo Guillén, corresponsal en Colombia del diario norteamericano en lengua hispana El Nuevo Herald. El periodista se marchó del país el 4 de octubre, después de que el presidente Alvaro Uribe le acusara públicamente, y luego un grupo paramilitar le amenazara de muerte. De regreso a Bogotá, Gonzalo Guillén tiene que presentarse solo a defender su causa, en un procedimiento contra el Jefe del Estado, porque su abogada, igualmente intimidada, ha preferido retirarse del caso. “Es desolador comprobar que la justicia no ha hecho nada para encontrar a los responsables de las amenazas. Esa actitud pone de manifiesto la voluntad de sofocar el asunto. Es importante recordar que este periodista hizo muchos reportajes sobre las actividades de los paramilitares, y su supuesta relación con el gobierno. Pedimos a la justicia que reaccione rápidamente y lleve a cabo una investigación seria, para no dejar que una vez más triunfe la impunidad”, ha declarado la organización. A su regreso a Colombia, Gonzalo Guillén presentó una denuncia por calumnias contra Alvaro Uribe, en el Tribunal Superior de Bogotá. El pasado 20 de noviembre, su abogada recibió por teléfono amenazas de muerte, dirigidas a ella y su familia. Temiendo por su seguridad, optó por retirarse del caso. Gonzalo Guillén también ha denunciado esas intimidaciones en la Unidad de Libertad Individual de Bogotá. Según el periodista, el fiscal de dicha jurisdicción se ha negado a escuchar la cassette que contiene la grabación de las amenazas a la abogada. La respuesta de los jueces a la demanda de Gonzalo Guillén se espera, de acuerdo con los plazos legales, para el 10 de diciembre. El periodista teme que el procedimiento dure más tiempo, y hay que tener en cuenta que el año judicial termina el 14 de diciembre. En ese caso el procedimiento reanudaría su curso, como muy pronto, el 8 de enero de 2008. El pasado 2 de octubre, Alvaro Uribe acusó públicamente al periodista de haber participado en la redacción del libro “Amando a Pablo, odiando a Escobar”, en el que Virginia Vallejo, antigua amante de Pablo Escobar, asegura que existieron relaciones entre el Jefe del Estado y el célebre narcotraficante, al que mataron en 1993. El corresponsal de El Nuevo Herald anunció entonces que hacía responsable a Alvaro Uribe de lo que pudiera ocurrirles a él, o a su familia, ya que se trataba de unas acusaciones infundadas que le ponían en peligro. Finalmente optó por abandonar el país, tras verse intimidado de nuevo (leer el comunicado del 4 de octubre).
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Updated on 20.01.2016