Reporteros sin Fronteras y el CEPET presentan los resultados de una investigación sobre la situación de los medios de comunicación en Ciudad Juárez

El informe de investigación de Reporteros sin Fronteras y el CEPET (organización mexicana de defensa de la libertad de prensa) aporta nuevas informaciones sobre el asesinato, el 13 de noviembre de 2008, de Armando Rodríguez Carreón, y los fallos cometidos por la justicia federal en el caso. “La libertad de prensa se encuentra en peligro de muerte en esa región fronteriza con Estados Unidos”, afirman ambas organizaciones.

Reporteros sin Fronteras y el Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET, organización mexicana de defensa de la libertad de prensa) hacen públicos los resultados de una misión de investigación conjunta, llevada a cabo en diciembre de 2008 en Ciudad Juárez (Estado de Chihuahua, Norte). La iniciativa es consecuencia del asesinato, el 13 de noviembre de 2008, de Armando Rodríguez Carreón, del diario privado El Diario, que tuvo lugar en el momento más álgido de violencia que empujó al exilio a algunos profesionales de los medios de comunicación. El informe que se hace público el 22 de enero en la Ciudad de México puede descargarse desde esta página. “Este informe pone de relieve las dramáticas alternativas que se ofrecen a los periodistas de la región : autocensurarse, exiliarse o exponerse a una muerte cierta, en la más total impunidad. También subraya cómo el importante despliegue de funcionarios federales, civiles o militares, en ese bastión de uno de los más temibles carteles de droga, no resolvió en absoluto la inseguridad, y corre incluso el riesgo de agravarla. Las autoridades se convirtieron en otra fuente de temores para los periodistas. Más que nunca es necesario que el poder federal vigile sus propias filas y, en contra de su propia tendencia, deje de negarse a admitir que en una situación de inseguridad tan flagrante está amenazada la libertad de prensa. Pedimos a las autoridades que aseguren con firmeza la protección y atención de las víctimas, la lucha contra la impunidad y la autodisciplina”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. En los primeros días de diciembre de 2008, una delegación de Reporteros sin Fronteras y el CEPET estuvo entrevistándose con periodistas y directores de medios, escritos y de radio, de Ciudad Juárez. La visita coincidió con un momento álgido de violencia, debido a los enfrentamientos entre los secuaces de dos grandes rivales, el Cartel de Juárez y el Cartel de Sinaloa, y a la ofensiva del gobierno federal contra los últimos. Entre el 1 de enero y el 1 de diciembre de 2008, esa ofensiva y los ataques de narcotraficantes causaron más de 4.000 muertos en todo el país, de los que 1.456, es decir más de la cuarta parte, se produjeron en Ciudad Juárez. “Todos andamos con el miedo en la espalda. Sabemos que si quieren matarte, te van a matar y no hay nadie que te pueda proteger”, dijo un periodista a las organizaciones. “Somos incómodos; ya ni siquiera por lo que publicamos sino por lo que sabemos”, resumió otro. En enero de 2008 ocho periodistas de la ciudad fronteriza de Texas recibieron amenazas de muerte reivindicadas por un cartel en sus teléfonos móviles, en fechas muy cercanas y en términos similares, del tipo: “No te metas con quien no hay que meterse”. Entre esos periodistas estaba Armando Rodríguez Carreón que, cuando comunicó su situación a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chihuahua, le recomendaron que se fuera de la ciudad, por falta de garantías de seguridad. El periodista acabó reanudando su actividad tras interrumpirla durante dos meses, mientras que otros colegas optaron por exiliarse. Cayó bajo los disparos de sus asesinos el 13 de noviembre cuando se disponía a llevar a sus hijos a la escuela. En sus funerales, celebrados al día siguiente, algunos periodistas recibieron de nuevo amenazas telefónicas. Entonces volvieron a producirse exilios, de la región o del país. La investigación del asesinato de Armando Rodríguez Carreón se puso en manos de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas (FEADP), creada el 15 de febrero de 2006. Desgraciadamente, el tratamiento de este caso es un ejemplo de una “prima a la impunidad”. Algunos funcionarios, estatales o federales, han ido pasándose sin la menor prueba una versión, según la cual el periodista asesinado tendría relación con uno de los “capos” de la droga. Un episodio como este socava la confianza, ya muy mellada, de la población y de los medios de comunicación en relación con el poder, incluso federal, del que se sospecha que está infiltrado por el crimen organizado. Por otra parte, nueve funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) fueron despedidos y algunos de ellos indiciados por esa razón en 2008. Como subraya el informe, el envío a Ciudad Juárez de 2.500 militares y federales no impidió una oleada de violencia sin precedente. Incluso, las amenazas directas de algunos soldados llevaron a Emilio Gutiérrez Soto, corresponsal regional de El Diario, a refugiarse en El Paso (Texas), donde actualmente le tienen detenido los servicios de inmigración de Estados Unidos. A la vista de una situación que compromete gravemente la libertad de prensa, y más ampliamente las libertades reconocidas por la Constitución mexicana, Reporteros sin Fronteras y el CEPET exhortan a las autoridades municipales, estatales y federales, a que en el ámbito de su competencia : - Cumplan con el mandato que la sociedad les otorga, garanticen la seguridad de la población y de la libertad de expresión con medidas efectivas. - Respeten los derechos humanos y la libertad de expresión de periodistas, medios de comunicación y la sociedad en su conjunto, durante el desarrollo de acciones en contra de los grupos delincuenciales. Quienes cometen violaciones a los derechos humanos deben ser sancionados. - A que hagan públicas las pruebas fehacientes de afirmaciones sobre presuntas vinculaciones de Armando Rodríguez Carreón con el narcotráfico u ofrezcan, en su defecto, disculpas públicas a su familia. Finalmente, exhortamos a los medios de comunicación mexicanos a la solidaridad con los medios agredidos y a apoyar, en los hechos, la libertad de expresión.
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Mise à jour le 20.01.2016