Palestinian Broadcasting Corporation y Al-Aqsa: dos canales de televisión que llevan los estigmas de la lucha entre facciones

El audiovisual palestino no ha escapado a la censura que se abate sobre los medios de comunicación en la franja de Gaza, y en Cisjordania. Desde que en junio de 2007 Hamas tomara el poder, la televisión pública -Palestinian Broascasting Corporation (PBC)-, a la que el presidente Mahmud Abbas tiene bajo su autoridad directa, ha visto como su actividad se frenaba completamente. Para vengarse y encauzar la propaganda del partido islamista, los servicios de seguridad de la Autoridad Palestina no han cesado de acosar en Cisjordania a los colaboradores del canal de televisión Al-Aqsa, órgano de Hamas. Ossayd Amarneh, camarógrafo del canal, fue detenido el 21 de septiembre de 2008 en Belén. En los últimos doce meses ya le han detenido tres veces. La detención de Ossayd Amarneh se ha producido dos días después de que los servicios de inteligencia de la Autoridad Palestina pusieran en libertad a Mostapha Sabri, director del periódico Falastin (afiliado a Hamas). Fue arrestado en su domicilio el pasado 31 de julio y le han mantenido detenido a pesar de que el Tribunal Supremo se pronunciara desfavorablemente. Contra el periodista no se ha presentado ninguna denuncia. “La llegada al poder de Hamas en la franja de Gaza estuvo acompañada de una oleada de detenciones de periodistas, mayoritariamente afiliados a Al Fatah -partido del presidente Mahmud Abbas-, y de embargo de periódicos. Un año después hay que constatar que los medios todavía presentes en Gaza se obligan a una inevitable autocensura. Solo los colaboradores de la prensa occidental quedan relativamente al margen de ella. En Cisjordania ha aumentado en los últimos meses la represión de los periodistas sospechosos de colaborar con Hamas, o sus medios de comunicación. Las detenciones abusivas se van encadenando, en detrimento del respeto a las libertades civiles y el buen funcionamiento de la justicia, ignorada por el poder político y sus servicios de seguridad”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. La organización pide la libertad del camarógrafo Ossayd Amarneh, que es objeto de una detención abusiva. Fue detenido el 21 de septiembre de 2008, tras acudir a una convocatoria de los servicios de inteligencia en Belén (Cisjordania). La madre del periodista ha confiado a Reporteros sin Fronteras que no tiene derecho de visita, ni para sus familiares ni para su abogado. Ha asegurado que no entiende las razones de este ensañamiento con su hijo quien, según ella, hace ya varios meses que dejó de colaborar en el canal de televisión Al-Aqsa. Ossayd Amarneh, de 23 años, ya fue detenido en noviembre de 2007 cuando grabó a los miembros de la familia de un diputado de Hamas, detenido en una cárcel israelí. Al camarógrafo le acusaron de “atentado a la unidad nacional” y posteriormente, en abril de 2008, la justicia le declaró inocente. Según Mohammed Soraya, responsable administrativo de la televisión Al-Aqsa, las dificultades por la que pasa el canal son anteriores a llegada de Hamas al poder en la franja de Gaza. “La Autoridad Palestina considera que Al-Aqsa es un medio terrorista y ha cerrado el conjunto de nuestras instalaciones en Ramallah, Yenín y Tulkarem. Ahora nuestros colaboradores solo pueden grabar en Cisjordania y nos vemos obligados a recurrir a las agencias internacionales de prensa”, ha indicado a Reporteros sin Fronteras. Creado a finales de 2005, Al-Aqsa tiene empleadas a cerca de 300 personas.
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Updated on 20.01.2016