La barbarie a sus puertas: ¿quién pondrá fin al calvario de los periodistas mexicanos?

Carta abierta a Barack H. Obama, presidente de los Estados Unidos de América Señor presidente, La visita oficial que usted realizará a México los días 2 y 3 de mayo de 2013 coincide con la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa. Reporteros sin Fronteras, organización internacional de defensa de la libertad de información, desea que su visita conduzca a un verdadero compromiso de su parte a favor de la restauración del Estado de Derecho y de las libertades públicas en ese país. Este 28 de abril, convocados por varias organizaciones, entre ellas la nuestra, cientos de periodistas y defensores de los derechos humanos realizaron una marcha en catorce estados de la República Mexicana para reclamar el fin de la barbarie y la impunidad de las que con frecuencia son víctimas. Como fecha para esta manifestación se eligió el “aniversario” del asesinato de la corresponsal del semanario Proceso en el estado de Veracruz, Regina Martínez, cometido hace un año. La protesta tuvo lugar cuatro días después de que en el estado de Coahuila se encontrara asesinado de una manera atroz –su cuerpo fue desmembrado– al fotógrafo del diario Vanguardia Daniel Alejandro Martínez Bazaldúa. En este mismo estado se encuentra desaparecido desde el 30 de abril el periodista Gerardo Blanquet, del grupo Radio Grande. Si bien la reforma para "federalizar" los delitos contra periodistas y cualquier acto que atente contra la libertad de expresión –que facilita que las instancias federales puedan tratar estos casos–, aprobada en el Congreso el 25 de abril pasado, constituye un avance, esta nueva legislación no bastará. Así como también sigue siendo insuficiente, aunque su principio sea loable, el Mecanismo para la Protección de Periodistas puesto en marcha en octubre pasado, que por el momento sólo ha beneficiado a 48 personas, 13 de ellas periodistas. En diez años México se ha convertido en el país más peligroso del continente para los periodistas; 86 de ellos han sido asesinados y otros 18 se encuentran desaparecidos. Entre las víctimas se encuentra Brad Will, ciudadano estadounidense y camarógrafo de la agencia Indymedia, asesinado en Oaxaca el 27 de octubre de 2006. En ninguno de estos casos se ha hecho realmente justicia. El terror y la impunidad que persisten obligan a numerosos periodistas, blogueros y actores de la sociedad civil a esconderse o exiliarse, a veces en otro país, con la ayuda de organizaciones como la nuestra. Tras una misión realizada en México en marzo pasado, Reporteros sin Fronteras logró que se mantuviera tres meses más la protección otorgada a la periodista de investigación Anabel Hernández, reconocida especialista en el tema del narcotráfico. Pero estos esfuerzos siguen por debajo de una situación que los principales países socios de México tardan en ponderar. Las mismas organizaciones no están a salvo de las amenazas. Article 19 México fue recientemente víctima de ellas. El quebrantamiento del Estado de Derecho en México implica la responsabilidad de Estados Unidos. Éste, afecta la seguridad y el trabajo de los periodistas estadounidenses, que a veces enfrentan los mismos peligros que sus colegas mexicanos, y provoca que cada vez más periodistas y blogueros mexicanos se vean obligados a refugiarse en territorio estadounidense. Finalmente y sobre todo, este quebrantamiento muestra el fracaso de una política que pretendía luchar contra el narcotráfico y el reino de los cárteles. Estas tragedias muestran un horror alimentado por una ofensiva federal contra el narcotráfico que duró seis años, que dejó como saldo 80.000 muertos y que no alcanzó ninguno de sus objetivos. También hay que considerar que 80% de la droga que pasa por México tiene como destino Estados Unidos, mientras que 80% de las armas que circulan en México provienen de Estados Unidos. A partir de esta situación hacemos tres recomendaciones al gobierno federal de los Estados Unidos de América:
- que facilite las gestiones migratorias de los periodistas, blogueros y defensores de los derechos humanos mexicanos que se vean obligados a refugiarse en territorio estadounidense;
- que utilice su influencia en la Organización de Estados Americanos (OEA), junto con otros gobiernos, para que se haga justicia en los casos de asesinato y desaparición de periodistas en México;
- que exija al gobierno federal mexicano resultados tangibles en la investigación del asesinato del camarógrafo estadounidense de Indymedia Brad Will, cuyo caso es un ejemplo de la complicidad de ciertas autoridades en los ataques a la libertad de informar en México. Agradeciendo su atención a esta carta, le envío señor presidente, mis saludos más cordiales. Atentamente, Christophe Deloire
Secretario General de Reporteros sin Fronteras
Publié le
Mise à jour le 20.01.2016