Exacciones continuas y diversas contra los periodistas en Oriente Medio

SIRIA

Mientras que los dos periodistas de Reuters Television, arrestados el 26 de marzo, fueron liberados tras dos días de detención, Reporteros sin Fronteras tuvo conocimiento del arresto de otros dos reporteros, el 27 de marzo pasado. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, informó que Doha Hassan, periodista del canal Orient TV, que colabora con numerosos sitios de Internet, y Zaher Omareen, fueron arrestados el 27 de marzo. Según información recabada por Reporteros sin Fronteras, se encontrarían detenidos en la Dirección General de Seguridad del Estado en Damasco. Por otra parte, la agencia informativa Reuters anunció el 28 de marzo de 2011 que su productor Ayat Basma, y su camarógrafo Ezzat Baltaji, habían vuelto a su país de origen, Líbano, después de haber sido detenidos por las autoridades sirias durante dos días. Se encuentran en buen estado de salud. Según un funcionario sirio, los periodistas habían sido arrestados porque carecían de permiso de trabajo y por haber realizado grabaciones en una “zona donde no estaba autorizado filmar”. La organización recuerda que las autoridades sirias también le quitaron la acreditación al corresponsal de Reuters en Damasco, Khaled Ya’qoub Oweis, a quien acusaron de cubrir de manera “falsa y no profesional” los acontecimientos en el país. Además, las fuerzas de seguridad sirias prohibieron a los medios de comunicación entrar en la ciudad de Dera (leer: http://fr.rsf.org/syrie-l-agence-reuters-cible-des-28-03-2011,39892.html).

JORDANIA

Algunos periodistas jordanos fueron blanco de ataques el 25 de marzo pasado, cuando las fuerzas de seguridad evacuaban, con porrazos y gas lacrimógeno, el campamento organizado por el “'Movimiento Juventud del 24 de Marzo” en la plaza Abdel Nasser (también llamada círculo Dakhliyeh), en Amán. Varios periodistas fueron agredidos: - Firas Nassan, jefe de redacción del sitio web del periódico Al-Ghad, fue herido en el tobillo con una piedra. Debió ser trasladado al hospital. - La periodista de la sección cultural del diario Al-Ghad, Aziza Ali, también debió ser hospitalizada. - Respecto al fotógrafo Saher Guidara, fue herido en el pie con piedras lanzadas por camorristas. El fotógrafo dijo haber sido sorprendido por “piedras que caían del cielo como si lloviera”. - Al director del departamento de fotografía de Al-Ghad, Mohammed Abu Ghosh, así como al fotógrafo de la agencia de prensa china Xinhua, Numan Al-Qazaa, se les impidió filmar y los amenazaron con golpearlos. - Camorristas atacaron con palos al fotógrafo Mohammed Hanoun y al camarógrafo de la cadena satelital Al-Quds. - Un fotógrafo de la agencia Reuters fue agredido por las fuerzas de seguridad. - El director regional de la cadena Al-Arabiya, Saad Silawi, también fue agredido por las fuerzas de seguridad cuando filmaba cómo las fuerzas del orden dispersaban de manera violenta a los manifestantes. Le rompieron su cámara. - A su colega Ghassan Abou Louz se le impidió filmar. En un comunicado, Nidal Mansour, director del Centro de Defensa de la Libertad de los Periodistas, condenó el silencio de las autoridades respecto a los ataques sufridos por manifestantes y periodistas; señaló que las escenas de violencia se desarrollaron frente a las cámaras.

OMÁN

Las autoridades de Omán decidieron suspender dos emisiones de radio semanales, “Li-Kul Maqaal Maqaal” y “‘Anayen faniya”, conducidas por el periodista Salim Al-Amri y transmitidas por la radio pública Oman Radio. El periodista dijo haber recibido una carta del Ministerio de la Información en la que se le pedía que ya no se presentara a trabajar, sin explicar la razón de esta decisión. En una entrevista concedida al diario Muscat Daily el 28 de marzo pasado, el periodista relaciona esta decisión con su negativa de realizar una entrevista, tres semanas antes, al Dr. Hussein Hamoud Al Abry, un médico que trabaja para el Ministerio de Salud, respecto a las protestas en la región de Sohar. Entonces, se había pedido al periodista no hacer ciertas preguntas. Otro motivo mencionado por Salim Al-Amri sería su participación en una manifestación por la libertad de prensa frente al Ministerio de la Información el 8 y el 9 de marzo pasados. Pese a las negaciones del Ministerio de la Información, periodistas e intelectuales comenzaron a hacer circular una petición para denunciar la decisión del ministerio, con el fin de que el periodista pueda conducir de nuevo esos dos programas. Denuncian los ataques a la libertad de expresión y al derecho a manifestarse.

FRANJA DE GAZA

El periodista Mohammed Maher Abdul Nabi, corresponsal de la radio Sawt Al-Quds, fue agredido el 27 de marzo de 2011 por las fuerzas de seguridad, por haber revelado al aire la negligencia de algunos médicos gazatís del hospital Kamal ‘Adwan (norte de la Franja de Gaza), tras una incursión israelí. Cuando los allegados de las víctimas se encontraban en la morgue de Beit Lahiya, acompañados de periodistas que cubrían el evento, una de las personas que se suponía estaban muertas dio señales de estar aún con vida. Trasladada rápidamente a otra ala del hospital, la persona falleció 30 minutos después. Mohammed Maher Abdul Nabi reportó este incidente en directo del hospital, cediendo la palabra a una persona cercana a la víctima que acusó a los médicos de negligencia. Seis policías, con uniforme y vestidos de civil, se acercaron al periodista y le pidieron que los siguiera al Ministerio de Salud. Como se negó, lo condujeron a la fuerza a una de las habitaciones del hospital. El director del establecimiento lo amenazó con demandarlo si no lo desmentía.

YEMEN

Las autoridades yemenís prohibieron al periodista estadounidense de The New York Times, Robert Worth, entrar al país el 25 de marzo. El periodista, enviado a cubrir las manifestaciones antigubernamentales que agitan el país desde mediados de febrero, fue detenido en el aeropuerto internacional de Saná durante cerca de doce horas, luego lo hicieron abordar un vuelo con destino a Dubai. El mismo día, la cadena qatarí Al-Jazeera anunció el cierre de sus oficinas en Saná: a todos sus periodistas les quitaron la acreditación. Dos días antes, un camarógrafo de la cadena fue agredido por soldados cuando cubría una manifestación en la provincia de Taez. Fue hospitalizado, padece una fractura en la mano. El 22 de marzo al amanecer, las oficinas de la cadena fueron atacadas por una veintena de hombres armados, que robaron el material de retransmisión. Esta incursión criminal sucede después de que, el 19 de marzo, dos corresponsales de Al-Jazeera, Ahmed Zidan y Abdulhaq Saddah, fueran expulsados con el pretexto de que “trabajaban ilegalmente en Yemen” e “incitaban a la violencia”.

LIBIA

Reporteros sin Fronteras aún se encuentra preocupado por la suerte de cuatro colaboradores de Al-Jazeera –dos periodistas, Ahmed Vall Ould el-Dine (mauritano) y Lotfi Messaoudi (tunecino), así como dos fotógrafos Ammar Al-Hamdane (noruego) y Kamel Ataloua (británico)–, quienes todavía se encuentran en manos de las autoridades libias, a pesar de sus promesas de liberarlos. Por otra parte, la organización manifiesta su alivio al saber que la periodista tunecina Fatma Ben Dhaou, de Le Quotidien, pudo restablecer el contacto con el diario y con sus allegados.

BAHRÉIN

Reporteros sin Fronteras sigue sin noticias del bloguero Ali Abdulemam, después de que una cuarentena de hombres armados irrumpiera en el domicilio de su hermana, donde él residía desde el arresto de varios opositores, el 16 de marzo pasado. Su sobrina contó los detalles del incidente en Facebook. Desde entonces, Ali Abduleman permanece en silencio en Twitter, con excepción de un mensaje en el que decía que apagaba su portátil, “que no parece de él”, según sus allegados. El bloguero había sido liberado con ocasión de una gracia real el 23 de febrero pasado, después de pasar varios meses tras las rejas. Respecto al bloguero Abduljalil Al-Singace, otro de los opositores liberados en febrero, no escapó a la ola de arrestos del 16 de marzo. No se le ha autorizado contactar a su familia. Reporteros sin Fronteras está preocupado por el trato que podría dársele en prisión, sabiendo que sufrió tortura en su encarcelamiento precedente. Además, el bloguero y defensor de los derechos humanos, Sayid Yousif Al-Muhafdah, también se encuentra desaparecido desde el 19 de marzo. Las autoridades de Bahréin arrestaron a dos activistas y cuatro médicos esa noche. La policía amenazó a la familia del bloguero con regresar cada noche si éste no se presenta en la comisaría. Reporteros sin Fronteras pide que se ponga un alto inmediatamente a las presiones contra los internautas bahreinís, así como la liberación de los blogueros detenidos, en violación de la libertad de expresión.
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Updated on 20.01.2016