Erol Önderoglu, defensor infatigable de la libertad de expresión en Turquía

Erol Önderoglu, quien se encuentra en prisión preventiva desde el lunes 20 de junio en Estambul, junto con otros dos colegas, representa desde hace 20 años en Turquía los ideales de la libertad de prensa defendidos por Reporteros sin Fronteras (RSF). En este segundo día de detención, RSF exige que sea puesto en libertad de forma inmediata e incondicional.

Bajo sus rizos –ahora grises– yace un rigor intelectual inquebrantable. Aunque Erol Önderoglu no tiene una constitución física imponente, posee una voluntad de acero. Y no es la prisión, en donde fue encerrado el 20 de junio de 2016 por las autoridades turcas, lo que lo hará cambiar de rumbo. Hace más de 20 años que trabaja a favor de la libertad de prensa. También hace más de 20 años que trabaja para Reporteros sin Fronteras (RSF) y representa a nuestra organización en Estambul.


Sus primeras batallas las libró en 1996, tras el asesinato de Metin Göktepe, reportero del diario de izquierda Evrensel (Universal), quien fue golpeado por la policía hasta morir. Entonces, había vivas tensiones en la sociedad turca y eran numerosos los enfrentamientos entre las fuerzas armadas y el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK). Ironía de la historia, el encarcelamiento de Erol Önderoglu ocurre ahora que de nuevo se intensifican los combates entre el Estado turco y los rebeldes kurdos.


¿Cuál fue la “falta” de Erol Önderoglu ante los ojos de la justicia turca? Haber fungido, junto con otros periodistas, como jefe de redacción del diario kurdo Özgur Gündem, en solidaridad con los medios de comunicación kurdos, muy afectados por la ola de represión que ha cobrado fuerza desde que el presidente Recep Tayyip Erdogan se encierra en un autoritarismo cada vez más frenético. Éste, usa y abusa de una ley antiterrorista para hacer callar cualquier crítica al Estado. Al igual que en el caso de Ahmet Nesin, otro periodista, y de la presidenta de la Fundación de Derechos Humanos en Turquía, Sebnem Korur Fincanci, las acusaciones que enfrenta nuestro representante se basan en esta ley, por su calidad de periodista. Éste fue el primer oficio de Erol Önderoglu. Desde 1997 participa en la aventura de Bianet, un sitio web informativo pionero en el área de los derechos humanos, del que fue jefe de redacción algunos años y al que sigue fiel hasta ahora, ya que compagina su trabajo en RSF con el de Bianet –sin olvidar a su esposa y a su joven hijo, buen fan del futbol.

Erol Önderoglu, de 46 años de edad, pasó toda su juventud en Francia, donde se establecieron sus padres cuando él era niño. En este país conoció a quien sería su esposa, también hija de inmigrantes turcos. Más tarde se fue a vivir a Turquía. De su juventud guarda el pasaporte francés y el dominio de la lengua de Voltaire.


Un defensor inquebrantable del derecho a informar


Erol Önderoglu contó su trayectoria en uno de los álbumes fotografías de RSF, en 2014: habló de Metin Göktepe y del diario Özgur Gündem, así como de otros acontecimientos que marcaron su carrera, como el mapamundi que RSF desplegó en 2002 en París para denunciar a los "Predadores de la libertad de la prensa", entre ellos, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas turcas, Huseyin Kivrikoglu. “Nunca olvidaré las amenazas que recibí de los círculos y los medios de comunicación nacionalistas turcos. Llamadas telefónicas, artículos calumniosos, citaciones de la policía de Estambul…”


Activista infatigable, Erol Önderoglu es a menudo discreto sobre su tenacidad e imparcialidad inquebrantables. Defiende los principios de la libertad de la prensa de todos, sean islamistas, republicanos, nacionalistas, kurdos, izquierdistas.


Erol Önderoglu iba varios días de la semana al Palacio de Justicia de Estambul para observar los procesos; que se efectúan por centenas en Turquía. Con frecuencia iba a hacer investigaciones al lugar donde ocurrían los hechos y sus informes siempre constituyeron una referencia, como su investigación sobre el asesinato del periodista Cihan Hayirsevener en 2009, en el noroeste de Turquía. Al igual que sus informes trimestrales sobre el estado de la libertad de expresión en Turquía compilados en el sitio web Bianet. Este trabajo minucioso le valió haber sido elegido por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) como experto en la cuestión de los periodistas encarcelados. El representante de RSF en Turquía también es miembro del Consejo de la International Freedom of Expression Exchange (IFEX), red mundial de ONG que defiende la libertad de expresión. La semana pasada estuvo en Berlín para participar en una reunión estratégica del IFEX.


Brazo de hierro


Eligiendo la prueba de la fuerza y tomando como blanco –entre otros– al representante de RSF en Turquía, sin duda de manera simbólica, el gobierno de Erdogan envía un mensaje de advertencia a todos los periodistas y defensores de los derechos humanos turcos: nadie está a salvo de la represión. El encarcelamiento de Erol Önderoglu, Ahmet Nesin y Sebnem Korur Fincanci marca una nueva etapa en la criminalización de la defensa de los derechos humanos en Turquía e ilustra el continuo retroceso de la libertad de prensa en el país.


Turquía se encuentra en el lugar 151, entre 180 países observados, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa publicada por RSF cada año.
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Updated on 17.05.2018