Entre crisis políticas y violencias, los periodistas africanos a merced de la inestabilidad del continente

El Cuerno se hunde, Madagascar y Gabón caen, Zimbabue progresa Ver la clasificación mundial 2009 de la libertad de prensa De nuevo este año, el Cuerno de África ha sido la región del continente más afectada por los perjuicios a la libertad de prensa. Eritrea (175º), donde ningún medio de comunicación independiente se tolera y donde 30 periodistas están encarcelados, es decir tanto como en China o en Irán, a pesar de una población infinitamente menos numerosa, se mantiene en el último rango mundial, por tercer año consecutivo. En cuanto a Somalia (164º), que se queda poco a poco sin sus periodistas, es el país más mortal del mundo para la prensa, con seis profesionales de los medios de comunicación asesinados entre el 1 enero y el 4 julio. El año 2009 ha confirmado que, en algunos países africanos, la democracia esta establecida en unas bases sólidas y que el respeto de las libertades está garantizado. En otros países en cambio, las crisis políticas y la inestabilidad han dificultado mucho el trabajo de los periodistas y de los medios de comunicación. En Madagascar (134º) por ejemplo, que pierde este año cuarenta puestos, los medios de comunicación fueron atrapados por el enfrentamiento entre el presidente derrocado Marc Ravalomanana y el presidente de Alta Autoridad de Transición, Andry Rajoelina. Censura, saqueos y desinformación originaron el descenso de la isla, donde un joven periodista fue asesinado mientras cubría una manifestación popular. En Gabón (129º), el silencio mediático instaurado por las autoridades en cuanto al estado de salud de Omar Bongo antes de su muerte y el clima deletéreo envolviendo la elección presidencial del mes de agosto socavaron el trabajo de la prensa. La República del Congo (116º) registra un retroceso de veinticuatro puestos, principalmente a causa de la muerte aún misteriosa del periodista de la oposición Bruno Jacquet Ossébi y del acoso sufrido por varios corresponsales de la prensa extranjera durante la votación presidencial del 12 julio. Finalmente, si bien en Guinea (100º) la situación ha podido parecer relativamente tranquila a lo largo del año, los acontecimientos trágicos del 28 septiembre y las amenazas explícitas dirigidas actualmente a los periodistas por los militares alimentan vivas preocupaciones. Algunas transiciones fueron menos perjudiciales para la libertad de prensa. La elección del general Mohamed Ould Abdel Aziz en Mauritania (100º) tuvo lugar sin mayores incidentes para la prensa, aunque el encarcelamiento de un director de sitio Internet mancha la imagen del país. En Guinea Bissau (92º), los asesinatos del jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas y luego del presidente Joao Bernardo Vieira implicaron desde luego el cierre temporal de algunos medios de comunicación y provocó la huida de varios periodistas preocupados, pero el retroceso sigue siendo moderado. Los Estados donde la violencia causa estragos están estancados en el último tercio de la clasificación. Nigeria (135º) y la República Democrática del Congo (146º) viven al ritmo de las agresiones y de los arrestos arbitrarios. En Bukavu, capital de la provincia de Kivu del Sur, dos periodistas de radio fueron asesinados. A causa de un refuerzo del control de la información al acercarse las elecciones de 2010 -suspensión temporal de medios de comunicación locales e internacionales, condena de periodistas a penas de prisión -, Ruanda (157º) no termina de hundirse. Le pisa los talones al "Kuwait de África", Guinea Ecuatorial (158º), donde el único corresponsal de la prensa extranjera ha permanecido cuatro meses en la cárcel por "difamación". En África occidental, Mamadou Tandja y Yahya Jammeh, los jefes de Estado nigeriano y gambiano, se disputaron el peor puesto. Éste fue concedido finalmente a Níger (139º), que pierde nueve puestos mientras que Gambia (137º), una vez más, paga por la intolerancia de su Presidente, quien no vaciló a la hora de mandar a la cárcel a los seis periodistas más famosos del país antes de multiplicar insultos y provocaciones públicas en su contra. En Zimbabue (136º) parece que por fin se relaja el cerco que pesaba sobre la prensa. El secuestro y luego el encarcelamiento escandaloso, durante largas semanas, de la ex periodista Jestina Mukoko ensombrece el panorama, pero la declaración por el gobierno de unidad nacional, este verano, del regreso de la BBC, de CNN y del diario independiente The Daily News nos da esperanza. Finalmente, el pelotón de cabeza sigue siendo el mismo que en 2008, con Ghana (27º), Mali (30º), Sudáfrica (33º), Namibia (35º) o bien Cabo Verde (44º) entre los cincuenta primeros países más respetuosos de la libertad de prensa. Gracias a una alternancia democrática lograda con la elección, en enero de 2009, de John Atta-Mills, sucesor de John Kufuor, Ghana le arrebata el primer puesto africano a Namibia, donde una periodista sudafricana tuvo que pasar una noche en detención preventiva antes de soltarla a cambio del pago de dos fianzas.
Publié le
Updated on 20.01.2016