El periodista Shiv Malik se niega a revelar sus fuentes

Los días 21 y 22 de mayo de 2008 el periodista Shiv Malik declaró ante la Royal Court of Justice, que debía pronunciarse sobre el recurso de apelación que presentó en marzo de 2008 por no estar de acuerdo con una resolución (Production order) de la policía de Greater Manchester. Apoyándose en la Terrorist Act 2000, las autoridades inglesas le pedían que entregara todo el material audiovisual y escrito, y la lista de contactos que había reunido para preparar el libro titulado “Leaving Al Qaeda: Incide the Mind of a British Jihadist”, dedicado al ex yihadista Hassan But y al islamismo radical en el Reino Unido. El editor de Shiv Malik, Constable & Robinson, que recibió la misma resolución, entregó a la policía de Greater Manchester el último borrador manuscrito del libro de Shiv Malik. En la obra, Hassan But reconocería haber llevado a cabo actividades terroristas y su implicación en el atentado del Consulado norteamericano de Karachi, en junio de 2002. Fue detenido el 9 de mayo de 2008 en el aeropuerto de Manchester, en el marco de la lucha antiterrorista, y salió en libertad el 21 de mayo sin ninguna inculpación. Por otra parte, la policía de Greater Manchester envió una resolución similar a la BBC, CBS News, Prospect Magazine y el Sunday Times, que habían efectuado investigaciones sobre Hassan But. Los cuatro medios de comunicación se negaron a acatar la resolución. En una entrevista telefónica que dio el 21 de mayo de 2008 al Washington Post, Linda Mason, Vicepresidenta de CBS News, declaraba que “sin una razón imperiosa, la prensa no puede verse obligada a facilitar los documentos que están en su poder. Y en este caso no existe nada que pueda justificar tal demanda”. La audición de los cuatro medios, inicialmente prevista para el 23 de mayo de 2008, ha quedado aplazada en espera de la decisión de la Royal Court of Justice sobre la apelación presentada por Shiv Malik. El tribunal debería pronunciarse a lo largo del mes de junio de 2008. En una entrevista telefónica, Shiv Malik ha confirmado a Reporteros sin Fronteras que, si se viera obligado a revelar la información solicitada, no estarían garantizadas su propia seguridad, ni la de su esposa y fuentes. El asunto va más allá del caso de este periodista y, de nuevo, demuestra la incompatibilidad de una parte de la Terrorism Act 2000 y el ejercicio de una prensa libre. En efecto, los artículos 19 y 38 del mencionado texto de ley establecen que cualquier persona que posea información relativa al terrorismo, o a movimientos terroristas, debe ponerla inmediatamente en conocimiento de los servicios de policía. La negativa a acatar esos artículos se considera un acto criminal, que puede ser condenado con pena de cárcel. Cualquier persona que investigue sobre el terrorismo en el Reino Unido está, por tanto, obligada a entregar una copia de la información en el momento en que la posea, lo que impide el ejercicio del periodismo de investigación, en ese terreno. “El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha recordado su adhesión al respeto del secreto de las fuentes condenando varias veces a los Estados que no lo respetan. Aunque legítima, la lucha contra el terrorismo no puede llevarse a cabo en detrimento del derecho, igual de legítimo, a la protección de las fuentes, que es la base principal de una prensa libre e independiente”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. “Este nuevo caso pone de manifiesto que cada vez es más necesario precisar las restricciones impuestas a la protección del secreto de las fuentes, tanto en los Estados miembros de la Unión Europea como en los países terceros. A imagen y semejanza de lo que figura en la ley belga, deseamos que las restricciones estén mejor definidas y protejan mejor a los periodistas, y a sus fuentes”, ha añadido la organización. La ley belga precisa que “no se puede atentar contra ese secreto más que a petición de un juez, y solamente si la revelación de las fuentes en cuestión es el único medio para prevenir la comisión de infracciones que amenacen a la integridad física de una, o varias personas y si, además, esa información reviste una importancia crucial para prevenir la comisión de dichas infracciones y no existe ningún otro medio para conseguirla”. En un comunicado del 14 de mayo de 2008 Reporteros sin Fronteras se manifestó igualmente preocupada ante algunas de las disposiciones del proyecto de ley de protección del secreto de las fuentes, presentado por la Ministra de Justicia francesa y aprobado, en primera lectura, por los diputados, el 15 de mayo de 2008.
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Mise à jour le 20.01.2016