Con la muerte de Marco Antonio Ávila son cuatro los periodistas asesinados en menos de un mes

El 18 de mayo de 2012, en Ciudad Obregón (estado de Sonora), encontraron muerto a Marco Antonio Ávila García. El reportero de 39 años de edad, quien había sido secuestrado un día antes, es el cuarto periodista mexicano asesinado en sólo un mes; otros tres colegas suyos perdieron la vida hace poco en el estado de Veracruz. Desde hacía quince años Marco Antonio Ávila García cubría la fuente policíaca para los periódicos El Regional de Sonora y Diario Sonora de la Tarde; recientemente había publicado notas sobre operativos contra el narcotráfico realizados en esa ciudad. “Una vez más hacemos un llamado a las autoridades encargadas de la investigación para que examinen de forma prioritaria la pista profesional. Compañeros de Marco Antonio Ávila contactados por la organización dijeron que desconocían si el reportero había recibido amenazas previas, pero no descartan la hipótesis de que el crimen esté relacionado con su labor periodística. Como especialista de la fuente policíaca en una región conocida como un bastión de los cárteles de la droga, Marco Antonio Ávila desempeñaba una tarea valiente y arriesgada. ¿Hay que esperar a que el saldo actual de 84 periodistas asesinados y 14 desaparecidos en una década sea superado de nuevo para poner en marcha –de forma eficaz y con los medios adecuados– la federalización de los crímenes y delitos que atentan contra la libertad de informar o el ejercicio del periodismo? Los comicios electorales del 1 de julio no afectan en nada la urgencia de emprender la lucha contra la impunidad”, declaró Reporteros sin Fronteras. Marco Antonio Ávila habría muerto por estrangulamiento. Encontraron su cadáver envuelto en bolsas de plástico; junto al cuerpo, que tenía marcas de tortura, también se encontró un mensaje atribuido a narcotraficantes. El periodista fue secuestrado por sujetos encapuchados que portaban armas de grueso calibre la tarde del 17 de mayo en un autolavado, a donde había llevado un vehículo de la empresa para la que trabajaba. Según testigos, los secuestradores habrían preguntado a Marco Antonio Ávila si era periodista y lo habrían obligado a subir a su camioneta cuando éste les confirmó que lo era. Ciudad Obregón padece una verdadera guerra entre el Cartel del Golfo y un nuevo grupo criminal llamado “H”. La ciudad registra un nivel de inseguridad alarmante; desde hace dos años se registran por lo menos 25 ejecuciones al mes, así como múltiples casos de secuestro. Foto exterior: AFP _____________ 15.05.12 - Ataques y violencia sin cesar a mes y medio de las elecciones federales No pasa ni un día sin que ocurra una serie de horrores en el territorio de la República Mexicana. De nuevo el gremio periodístico fue blanco de ellos: dos redacciones padecieron ataques perpetrados en un lapso tres días, asimismo, asesinaron a un ex periodista que participaba en la campaña electoral. ¿Las elecciones del 1 de julio podrán desarrollarse normalmente en una situación como esta? “A mes y medio de los comicios federales en los que será electo el próximo Presidente de la República, entre otros funcionarios, Reporteros sin Fronteras se pronuncia por que se detenga de inmediato la ofensiva federal contra el narcotráfico, cuyo balance asciende a más de 50.000 muertos. Esta guerra que no se llama por su nombre sólo ha amplificado una violencia endémica. Continuar con esta ofensiva afecta el desarrollo del proceso electoral y el necesario debate ciudadano emprendido por los periodistas y los actores de la sociedad civil”, declaró la organización. La autocensura parece convertirse en el único recurso de las redacciones, expuestas como nunca a atentados y ataques a mano armada. De nuevo es la triste elección del diario El Mañana, de Nuevo Laredo, estado de Tamaulipas. En una editorial publicada el 13 de mayo el periódico lo explicó a sus lectores, dos días después de que lo atacaran: lanzaron un artefacto explosivo y dispararon contra la fachada de sus oficinas; por fortuna, nadie resultó lesionado. Los impactos de bala dañaron sobre todo el estacionamiento de la redacción, alcanzaron a al menos seis vehículos, nos indicó un representante del periódico. Al día siguiente del atentado se otorgó protección a El Mañana, por órdenes de la Secretaría de Gobernación. El diario ya había sufrido ese tipo de dramas. La impunidad reina desde el asesinato de su jefe de redacción, Roberto Mora, ocurrido en 2004. El 8 de mayo –tres días antes del ataque contra El Mañana–, en Reynosa, en el mismo estado de Tamaulipas, las instalaciones del diario Hora Cero fueron evacuadas tras una llamada anónima que advertía sobre un ataque inminente. Minutos más tarde seis individuos armados y encapuchados abrieron fuego contra el edificio vacío. De manera incomprensible, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) comenzó por negar la existencia del ataque. De la prensa a la política
René Orta Salgado trabajó durante veinte años en la sección policíaca del diario El Sol de Cuernavaca, en el estado de Morelos. En diciembre de 2011 abandonó su actividad periodística para apoyar la campaña del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia, Enrique Peña Nieto. El 13 de mayo de 2012 encontraron el cuerpo del periodista de 43 años de edad en el interior de su automóvil, tres días después de que su familia denunciara su desaparición. El rostro de René Orta Salgado estaba cubierto con un pañuelo; el periodista habría muerto por asfixia (estrangulación). El cadáver también tenía heridas causadas por objetos punzocortantes. En una década 83 periodistas han sido asesinados y 14 han desaparecido en México; la impunidad reina en la mayoría de los casos. El estado de Veracruz es el último epicentro de las exacciones cometidas contra la profesión. Un periodista de este estado, colaborador del periódico La Jornada, recientemente optó por el exilio.
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Updated on 20.01.2016