Con el asesinato de un periodista de Radio Uno, cercano al ex presidente Zelaya, asciende a quince el número de periodistas asesinados en 18 meses

La noche del 8 de septiembre de 2011 el nombre de Medardo Flores se sumó a la larga lista de periodistas asesinados en Honduras después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009. El empleado de la estación Radio Uno en San Pedro Sula fue asesinado en una emboscada cuando regresaba de una propiedad en las cercanías de Puerto Cortés, en la costa Caribe. Medardo Flores también formaba parte del departamento de Finanzas del Frente Amplio de Resistencia Popular (FARP), partido del presidente derrocado Manuel Zelaya, quien regresó al país en mayo pasado. El asesinato de Medardo Flores ocurrió horas después del de otra figura del FARP, Emo Sadloo. En total, catorce periodistas hondureños y un propietario de un medio de comunicación han perdido la vida en 18 meses. Ninguno de estos crímenes ha tenido hasta ahora la mínima elucidación. “Será difícil para las autoridades excluir a priori la pista política o profesional en el presente caso. Además de ser militante del FARP, Medardo Flores trabajaba en una radio conocida por su apoyo al ex presidente Manuel Zelaya. Así, se encontraba expuesto por ambos lados. Esta noticia enluta una vez más a la profesión en uno de los países más peligrosos del continente para los periodistas, y constituye también un hecho muy inquietante para el futuro del frágil proceso que comenzó con el Acuerdo de Cartagena y la reintegración de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA). Desde entonces, ¿qué progresos se han obtenido en materia de derechos humanos y de libertades públicas? Esperamos con impaciencia conocer las explicaciones que proporcionarán las autoridades a la relatora especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Margaret Sekaggya, que se espera visite el país del 27 de septiembre al 4 de octubre próximos”, declaró Reporteros sin Fronteras. Radio Uno ha sido objeto de ataques y de asedios regulares de la policía y del ejército tras el golpe de Estado. Su fundador y director, Arnulfo Aguilar, escapó por poco de un atentado perpetrado en su domicilio el 27 de abril pasado.
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Mise à jour le 20.01.2016