Ciberataques en Internet; detona una bomba artesanal en un diario: “la intolerancia amenaza el debate público”

El diálogo de sordos entre el gobierno y el amplio movimiento de protesta emprendido por los estudiantes, que agita el país desde el inicio del año, continúa. En un clima de creciente tensión social, donde los desbordamientos violentos contaminan las manifestaciones en general pacíficas y donde los periodistas se encuentran cada vez más expuestos a las reacciones represivas y hostiles, Reporteros sin Fronteras teme que existan repercusiones perjudiciales para la actividad de los medios de comunicación, en detrimento de un necesario debate público. “Sea alternativa o tradicional, es la prensa chilena en su conjunto la que se ve afectada por los recientes ataques en línea contra tres sitios informativos y el atentado con una bomba artesanal contra el Grupo Copesa, empresa editora del diario La Tercera. Este clima debe cambiar, tanto a través de la acción de la justicia, como de una respuesta política a la petición ciudadana de pluralismo. Este amplio debate, que moviliza a toda la sociedad, no puede esperar más. Ante su ausencia, se corre el riesgo de que la intolerancia y el deterioro de la situación aceleren una polarización peligrosa”, declaró Reporteros sin Fronteras. Mauricio Tolosa, cofundador y animador de Sitiocero, también teme esta polarización. El 4 de noviembre pasado este sitio web fue blanco de un ataque cibernético que destruyó todos sus archivos desde el mes de junio y que obligó al sitio a suspender su actividad 24 horas. Los sitios web alternativos La Otra Voz y Puro Periodismo también padecieron ataques en línea el mismo día, pero no sufrieron los mismos daños. “Sitiocero, como La Otra Voz, como Puro Periodismo, son medios de más análisis, contexto, que tocan temas más amplios y ciudadanos y no tan directamente políticos o militantes”, explicó Mauricio Tolosa a Reporteros sin Fronteras. Asimismo, señaló que el sitio web ha recibido unos 200.000 visitantes durante los últimos seis meses. Según una fuente cercana a Anonymous, contactada por la redacción de Sitiocero, los hackers pertenecerían al círculo neonazi. Tres días antes, también en Santiago, el edificio corporativo del Grupo Copesa, sede del diario La Tercera, uno de los principales periódicos del país, fueron dañadas por la explosión de una bomba artesanal que afortunadamente no provocó heridos. Tres días más tarde, este atentado fue reivindicado en línea por el misterioso Comando Autónomo Voltaire Argandoña/FAI-FRI, que pretende "generar la sensación de inseguridad" en La Tercera y dirige su ataque en particular a los periodistas Andrés López y Sebastián Labrín. Reporteros sin Fronteras condena sin reservas los actos de violencia acompañados de incitaciones al odio y amenazas contra la vida de otros. Nuestra organización espera los resultados de las investigaciones que se desarrollan por casos que son malas señales para la libre circulación de ideas y de opiniones.