Balance de las rebeliones árabes: los medios de comunicación, en el corazón de la atormentada primavera

Un año después del inicio de las sublevaciones prodemocráticas en el mundo árabe, Reporteros sin Fronteras realiza un balance de la censura y de las violaciones de la libertad de informar observadas durante ese periodo. Los periodistas, en especial los fotógrafos, pagaron un alto precio: once profesionales de los medios de comunicación perdieron la vida mientras realizaban su trabajo, entre los cuales se encontraban reconocidas figuras del fotoperiodismo internacional. Las principales víctimas siguen siendo los periodistas locales. En su informe “Rebeliones árabes: los medios de comunicación, testigos clave de las revoluciones y de los retos del poder”, Reporteros sin Fronteras busca describir los métodos empleados por las autoridades para impedir la circulación de la información durante seis rebeliones populares (Túnez, Egipto, Libia, Bahréin, Siria y Yemen), del 17 de diciembre de 2010 hasta mediados de noviembre de 2011. Lejos de llegar a su fin, los procesos de cambio político siguen evolucionando, en especial en Egipto, Yemen y Siria. La semana que precedió a las elecciones parlamentarias, Egipto vivió un nuevo episodio revolucionario. Hubo violentos enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes que pedían el cese del poder de los militares. La organización de las elecciones dividió, en su esencia , a una parte de la opinión pública. Respecto a Yemen, el presidente Ali Abdallah Saleh firmó el 23 de noviembre pasado en Arabia Saudita un acuerdo de transición propuesto por el Consejo de Cooperación del Golfo. En virtud de este acuerdo, cede el poder a su vicepresidente, Abd-Rabbu Mansour Hadi, quien será el encargado de formar un nuevo gobierno en acuerdo con la oposición y de organizar elecciones presidenciales en un plazo de tres meses. Sin embargo, este acuerdo también es motivo de protestas en las calles debido a la total impunidad que confiere al ex presidente. En Siria, el régimen de Bashar Al-Assad se encuentra cada vez más aislado en el escenario internacional, especialmente tras las sanciones económicas impuestas por la Liga Árabe el 27 de noviembre pasado. Según un informe la Comisión de Investigación Internacional publicado el 28 de noviembre pasado, más de 3.500 personas han sido asesinadas desde el inicio de las sublevaciones en marzo pasado. La barbarie está a la orden del día, como lo muestra el asesinato del videoasta Ferzat Jarban, el 20 de noviembre pasado en Homs. Probablemente, el balance de victimas se volverá más pesado, dada la total intransigencia del régimen Sirio. En Túnez y en Libia los retos tras las rebeliones siguen siendo numerosos. Para poder pasar pagina y avanzar definitivamente hacia un régimen democrático, los dos países precisaran de todo el apoyo de la comunidad internacional. Este balance abarca el periodo del 17 de diciembre de 2010 al 17 de noviembre de 2011, pero incluye los acontecimientos registrados recientemente en Egipto. Por otra parte, dada la imposibilidad de enumerar la totalidad de las exacciones cometidas, las cifras de este informe no pretenden ser exhaustivas. Descargar el informe :
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Mise à jour le 20.01.2016