Arrestan a sospechosos en el caso Peñasco Layme: el crimen no tendría nexos con la profesión

Durante una amplia redada realizada el 7 de marzo de 2012 en El Alto, la policía detuvo a dos pandilleros sospechosos de haber asesinado a los periodistas Verónica Peñasco Layme y su hermano, Víctor Hugo Peñasco Layme, el 25 de febrero pasado en esa ciudad. Félix Yupanqui, apodado "El Matón", y Adalid Mamani, alias "El Botija", fueron señalados como los cabecillas de una banda de “cogoteros”, pandilleros que estrangulan a sus víctimas, autores de más de 80 homicidios en una década. El diario La Prensa habla de un tercer sospechoso detenido, mientras que La Razón menciona que se está buscando a otros tres individuos, entre ellos una mujer. Los servicios de inteligencia de la policía establecieron el nexo con Félix Yupanqui porque recientemente el hombre se había jactado en público de haber violado a una “miss cholita” (ganadora de un concurso de belleza de mujeres indígenas). Verónica Peñasco recibió ese premio en El Alto en 2009. “La gran emoción que suscitó este caso influyó sin dudas en la movilización de los investigadores, cuya eficacia felicitamos. No hay fatalidad frente a la impunidad. Al parecer, no se privilegia a priori el móvil profesional. La detención de los dos hombres se desarrolló en condiciones difíciles, tomando en cuenta la sed de venganza de la población local. No obstante, la furia popular debe ceder frente al desarrollo normal de la justicia”, declaró Reporteros sin Fronteras. _____________ 07.03.12 - Tras el asesinato de dos periodistas crecen peligrosos sentimientos vengativos
Más de diez días después del asesinato, el 25 de febrero de 2012 en La Paz, de los periodistas Verónica Peñasco Layme (foto) y su hermano, Víctor Hugo Peñasco Layme, las autoridades policiales no han entregado ninguna información sobre los avances de las investigaciones. Al interior de Radio San Gabriel, medio en el cual trabajaba la mayor de los hermanos, dos versiones han sido difundidas. Por un lado, una sostiene la existencia de una llamada amenazante que habría recibido Verónica Peñasco un año atrás. La otra, asegura que la periodista habría sido seguida, algunas semanas antes de su muerte, hasta la puerta de la estación de radio por un individuo al que ella le habría pedido esperarla afuera. El tiempo corre, y el descontento por la inseguridad crece al interior de la población de El Alto, donde vivían las dos victimas. Varias protestas se han transformado en enfrentamientos con la policía, la cual habría llegado hasta impedir por poco un intento de linchamiento. El gobierno manifestó igualmente su inquietud frente a los llamados hechos para la creación de “brigadas armadas” al interior de la población. El Ministerio del Interior denunció la existencia de panfletos promoviendo este llamado y circulando en la ciudad de El Alto, donde se multiplican igualmente las llamadas a favor del restablecimiento de la pena de muerte para los asesinos y violadores. Algunos denuncian igualmente la falta de movilización de un sector de la prensa desde el asesinato de los dos colegas. “La investigación debe seguir avanzando y pedimos a las autoridades competentes seguir firmemente su curso”. En ningún caso, sin embargo, los asesinatos de Verónica y Víctor Hugo Peñasco, deben justificar una justicia callejera que no es la justicia, ni el restablecimiento de la pena de muerte, contraria al Estado de derecho. Nuestros dos colegas simbolizaban la nueva expresión de la cultura indígena aymara en el espacio informativo boliviano. Este es el símbolo que debe perdurar”, declaró Reporteros sin Fronteras. Foto (primera plana) : Otramérica ______________ 28.02.12 - Consternación en el gremio tras el asesinato de dos periodistas en La Paz, sin duda debido a la delincuencia
Reporteros sin Fronteras se une al duelo de los periodistas y trabajadores de la prensa de La Paz y de El Alto, por el asesinato de Verónica Peñasco Layme (foto) y de su hermano, Víctor Hugo Peñasco Layme. Los cuerpos de los periodistas fueron encontrados la mañana del 25 de febrero de 2012 en La Paz; ambos habrían sido estrangulados. Este modo de operar señalaría a priori a los “cogoteros”, delincuentes que suelen atacar a sus víctimas con una cuerda, muy presentes en El Alto, ciudad aledaña a la La Paz, donde residían los dos hermanos. “Lo más probable es que el crimen sea obra de la delincuencia común, aunque la investigación aún debe determinar el móvil. Esperamos que ésta arroje rápido resultados, como el mismo presidente Evo Morales exigió. El que exista o no relación entre esta tragedia y la actividad profesional de las víctimas no cambia en nada los sentimientos de sus allegados y colegas, a quienes expresamos nuestras condolencias. La trayectoria profesional de Verónica y Víctor Hugo Peñasco Layme tenía un valor simbólico. Ambos representaban el nuevo lugar de las culturas indígenas en el espacio audiovisual boliviano. Su obra, al servicio del pluralismo, debe continuar”, declaró Reporteros sin Fronteras. Verónica y Víctor Hugo Peñasco Layme eran migrantes del Altiplano; ambos eran de origen aymara, uno de los dos principales grupos indígenas del país. Los dos periodistas difundían todos los programas en su lengua original. La hermana mayor era Jefa de Prensa de Radio San Gabriel, así como conductora del programa “Markasan Arupa” (la voz de nuestro pueblo), de la cadena pública Canal 7-Televisión Boliviana. El hermano menor era locutor de otra estación educativa indígena, Radio Pachaqamasa. Si bien los asesinatos de periodistas siguen siendo raros en Bolivia, la impunidad y el misterio permanecen en el caso del asesinato de David Niño de Guzmán, ocurrido en abril de 2011. También en el del asesinato de Carlos Quispe Quispe, ocurrido en marzo de 2008; pese a los resultados iniciales, la investigación después fue objeto de graves negligencias judiciales. El esclarecimiento de las agresiones o de los ataques cometidos contra periodistas queda, por ese lado, a la expectativa. Video de una entrevista de Verónica Peñasco Layme (2009)
Publié le
Mise à jour le 20.01.2016