Irán: nuevo proyecto de ley para vetar a periodistas y medios estadounidenses y británicos

Reporteros sin Fronteras (RSF) condena el último intento de censura en Irán, en forma de un proyecto de ley en trámite en el Parlamento iraní, que prohibiría a los periodistas estadounidenses y británicos entrar en Irán, y a los medios de comunicación del país informar de todo lo que publican los medios estadounidenses y británicos. RSF insta a los parlamentarios iraníes a rechazar el proyecto de ley en su totalidad.

El texto, que fue presentado por 41 parlamentarios el 18 de abril aunque su existencia no se anunció hasta más de una semana después,  dice que las dos prohibiciones están justificadas porque los medios de comunicación estadounidenses y británicos y sus periodistas son responsables de “muchas acciones contra los intereses nacionales y contra la República Islámica”, incluido el apoyo a las sanciones contra Irán.


Las infracciones de la ley propuesta se castigarían con entre cinco y diez años de cárcel y una multa de hasta 360 millones de riales (80 millones de euros).


Esta propuesta de ley es ridícula y carece de toda legitimidad”, ha declarado Reza Moini, jefe de la sección de RSF Irán-Afganistán. “Los medios de comunicación a los que se dirige son parte integrante del mundo en el que vivimos y del que forma parte la República Islámica, independientemente de lo que diga. Además, las secciones en lengua persa de algunos medios de comunicación internacionales son las principales fuentes de noticias e información libres e independientes para los iraníes. Pedimos que se rechace este proyecto de ley, que contribuiría al carácter cada vez más draconiano de las políticas de Irán”.


El proyecto de ley se presentó apenas unas semanas antes de las elecciones presidenciales de Irán, que se celebrarán en junio, y cuya cobertura mediática internacional no gustará al régimen, pues está claro que el proceso electoral es solo una cortina de humo para la designación del futuro presidente por parte del “Líder Supremo”. El texto, que se suma a las medidas de censura adoptadas el año pasado, solo contribuirá a erosionar aún más la cada vez más vulnerable libertad de prensa en Irán.


En la actualidad, los periodistas extranjeros son sometidos a una estrecha vigilancia por parte de las autoridades nada más llegar a la República Islámica, y su labor periodística está sometida a una forma de censura en la que, si no se ajustan a la línea oficial, pueden acabar teniendo que marcharse.


Los medios de comunicación y los periodistas internacionales no son los únicos amenazados. Los periodistas iraníes, -y a veces también sus familiares-, son desde hace años objeto de acoso, detenciones y largas penas de cárcel.


Irán ocupa el puesto 174 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021 de RSF.

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Mise à jour le 11.06.2021