China. Condena a 13 años de cárcel para el periodista ciudadano y activista Qin Yongmin

Reporteros sin Fronteras hace un llamamiento a la comunidad internacional para que presione a China a revocar la condena impuesta al periodista ciudadano y activista Qin Yongmin a 13 años de cárcel por cargos de subversión. Es la sentencia más larga de los últimos 15 años en China.

El veredicto, dictado el pasado 11 de julio por un tribunal de Wuhan, se ha conocido exactamente un día después de la puesta en libertad de Liu Xia, viuda del Premio Nobel de la Paz, Liu Xiaobo, fallecido el año pasado.

 

“Las democracias apenas han tenido tiempo para celebrar la puesta en libertad de Liu Xia. Las autoridades chinas han creado un nuevo mártir que se arriesga a sufrir la misma suerte que Liu Xioabo”, afirma Cédric Alviani, responsable de la oficina de Asia-Pacífico de Reporteros sin Fronteras. “Sentenciar a un hombre de su edad (63) a 13 años de cárcel es relegarle a una sentencia de muerte casi segura dadas las condiciones de las cárceles chinas y sus políticas deliberadas de negación de la atención médica necesaria", advierte.

 

Qin fue encarcelado en marzo de 2015, cuando fue detenido por “asamblea ileafal” y supuesto “uso de Internet y medios internacionales” para intentar “derrocar la autoridad del Partido Comunista Chino”.

 

Antiguo trabajador del acero y disidente durante mucho tiempo, Qin Yongmin creó en la década de los 70 la revista prodemocrática The Bell. Dirigía Human Rights Watch en China y también un grupo denominado “Rose Team” que pedía una transición pacífica a una democracia constitucional. Ya ha pasado con anterioridad 22 años en cárceles y campos antes de su detención en 2015. Su mujer, Zhao Suli, está actualmente bajo arresto domiciliario.

 

Liu Xia, que recibió permiso para volar a Alemania tras su libertad, ha estado recluida en su domicilio y aislada por las autoridades chinas desde que su marido recibiera el Premio Nobel de la Paz en 2010. Xiaobo cumplía una sentencia a once años de cárcel cuando murió, hace un año, de un cáncer tratado precariamente en su cautiverio.

 

China es una de las mayores cárceles del mundo de periodistas y defensores de los derechos humanos. Ocupa el puesto 176 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros sin Fronteras.


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Updated on 13.07.2018