Brasil: Cinco casos de asesinatos de periodistas que marcaran los últimos años

En el marco de su campaña “Algunas victorias no merecen medalla”, Reporteros sin Fronteras recuerda casos recientes de periodistas brasileños que fueron asesinados porque hacían su trabajo. Esta es también la ocasión de recordar el papel fundamental que tiene la prensa en una democracia aún joven, en un país muy marcado por la corrupción y la violencia.

La campaña de RSF lanzada durante los Juegos Olímpicos “Algunas victorias no merecen medalla” – emprendida el jueves 4 de agosto por su Despacho América Latina, ubicado en Río de Janeiro –, busca alertar a la comunidad internacional sobre la violencia y los riesgos que enfrentan los periodistas en Brasil, aún hoy en día, así como sensibilizarlos respecto a la precariedad y la falta de reconocimiento que padecen, en particular cuando no pertenecen a grandes grupos de medios de comunicación nacionales y se encuentran en zonas alejadas de las grandes ciudades.


Desde los últimos Juegos Olímpicos, realizados en 2012, 22 periodistas brasileños han sido asesinados, lo que ha convertido a Brasil en el segundo país más mortífero para el gremio periodístico en América Latina, después de México. De entre estos 22 casos de periodistas a los que les costó la vida hacer su trabajo, RSF selecciona algunos emblemáticos que marcaron al país y que muestran tanto el peligro y la diversidad de situaciones en las que pueden encontrarse periodistas, blogueros, conductores de radio, en Brasil, como la urgencia de buscar soluciones eficaces de protección y alerta. Su muerte no debe caer en el olvido, pues su historia también permite recordar el papel esencial de los periodistas, en particular el de los periodistas de investigación y de aquellos que tienen el valor de denunciar la realidad que los rodea, para que la verdad salga a la luz y la lucha contra la corrupción y el crimen organizado avance.


Gleydson Carvalho (1982-2015)

Gleydson conducía un programa de Radio Liberdade FM 90.3 en Camocim, en el estado de Ceará.

El 6 de agosto de 2015 dos individuos armados con pistolas irrumpieron en los estudios de la radio . Uno de ellos le disparó varias veces durante un interludio musical, mientras transmitía su programa. Los dos hombres huyeron en moto. El periodista murió poco después, en el trayecto al hospital. El periodista denunciaba casos de corrupción de políticos de su estado desde hacía varios años. Había recibido amenazas de muerte, que había señalado a las autoridades.

Siete personas fueron interpeladas en el marco de la investigación, entre ellas el tío y el sobrino del alcalde de la ciudad vecina de Martinopole. El autor intelectual y los dos autores materiales del crimen fueron detenidos y arrestados, aún se espera que sean juzgados.


Evany José Metzker (1948-2015)

JEl 18 de mayo de 2015 encontraron el cuerpo de Evany José Metzker, periodista y fundador del blog Coruja do Vale, en una zona rural en los alrededores de Padre Paraíso, en el noreste del estado de Minas Gerais.


Lo habían decapitado. El periodista había desaparecido el 13 de mayo –fecha de la última publicación de su blog–. Según el Sindicato de Periodistas Profesionales de Minas Gerais, desde hacía varios meses Evany José Metzker investigaba el tráfico de droga y la prostitución infantil. En su blog también había denunciado varias veces casos de corrupción en la región, señalando que estaban implicados funcionarios locales.


La policía civil de Minas Gerais, encargada de la investigación, indicó que no excluía la pista “política” ni la pasional. Hasta ahora, no ha comparecido ante la justicia ningún responsable o sospechoso.


Pedro Palma (1967-2014)

Pedro Palma, director de Panorama Regional, fue asesinado a sangre fría frente a su casa, en el barrio de Miguel Pedrera, en los suburbios de Río de Janeiro, el 13 de febrero de 2014.



El semanario que dirigía, que principalmente era distribuido en los suburbios de Río de Janeiro, publicaba investigaciones sobre casos de corrupción en los que estaban implicados funcionarios de los municipios de la región.


Meses después de su muerte, ocurrida en febrero de 2014, cuatro miembros de un grupo criminal fueron arrestados por la policía en el marco de una investigación por fraude y uso de contratos falsos en los municipios de Sul Fluminense y de la Baixada Fluminense. Esta operación, llamada ‘Operaçao Icaro’, permitió dictar 27 órdenes de arresto en la región y fue posible gracias al trabajo de Pedro Palma y a la investigación emprendida por su asesinato.


Santiago Ilídio Andrade (1964-2014)

El 6 de febrero de 2014, cuando cubría para el canal de televisión Bandeirantes un movimiento de protesta en las calles de Río de Janeiro contra un nuevo aumento de las tarifas del transporte público, el periodista Santiago Ilídio Andrade se encontró en el centro de un enfrentamiento entre la policía militar y un grupo de manifestantes.


El camarógrafo fue gravemente herido en la cabeza por un artefacto explosivo (una bengala) lanzado por los manifestantes. Fue transportado al hospital; murió días después. Los dos jóvenes identificados como autores del disparo del artefacto fueron acusados al inicio de homicidio voluntario y detenidos en prisión preventiva. Un año después, la justicia desclasificó el caso y los dos individuos fueron puestos en libertad en espera de un nuevo juicio.


Décio Sá (1965-2012)

Décio Sá era periodista y bloguero. Fue asesinado el 23 de abril en un bar de Sao Luis, en el estado de Maranhão.


Sá trabajaba desde hacía 17 años en la sección política del diario regional O Estado do Maranhão, propiedad del grupo Mirante de Comunicação; también tenía el Blog do Décio, uno de los más leídos de la región. En sus reportajes, Decio abordaba temas relacionados con política, corrupción y crimen organizado. Poco antes de que lo asesinaran identificó y denunció una red criminal que prestaba dinero de forma ilegal a políticos para que financiaran sus campañas locales. Cuando estos eran electos, pagaban sus deudas con recursos públicos. La policía local y nacional emprendió una investigación por la muerte de Decio que permitió desmantelar una red de corrupción en la que estaban implicadas 41 alcaldías y que había desviado cerca de 100 millones de reales. Los autores intelectuales y materiales del asesinato de Décio fueron arrestados y juzgados.

Reporteros sin Fronteras desea retomar el debate sobre la falta de un sistema nacional de protección a periodistas eficaz (ver las recomendaciones en detalle) y exhorta a las autoridades a encargarse concreta y permanentemente de este problema.



Brasil ocupa el lugar 104, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016 de RSF.

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Updated on 03.11.2016