Al Jazeera, una víctima colateral de la ofensiva diplomática contra Catar

Reporteros sin Fronteras condena la ofensiva de un grupo de países árabes contra la red de medios Al Jazeera, que sufre las consecuencias de la ofensiva diplomática contra Catar.


A las pocas horas de que Arabi Saudí y tres países más de la Península Arábiga anunciaran, el 5 de junio, que rompían sus relaciones diplomáticas con Catar, las autoridades saudíes ordenaron el cierre de la oficina en Riyadh de Al Jazeera y le retiraron la licencia.


La agencia de prensa estatal Saudi Press ha acusado a Al Jazeera de promover propaganda de grupos terroristas, de apoyar a los rebeldes hutíes en Yemen y de intentar crear división en Arabia Saudí.


El gobierno jordano ha anunciado también su intención de cerrar la oficina de Al Jazeera en Amán y retirarle la licencia de emisión en Jordania.


Egipto, otro miembro del grupo de países que ha roto relaciones diplomáticas con Catar, ya forzó a Al Jazeera en 2013 al cierre, tras confiscar sus equipos y transmisores. Mas recientemente, el gobierno de Sisi ha bloqueado la web del canal, junto a otra veintena de sitios web, a quienes acusa de apoyar a los ilegalizados Hermanos Musulmanes. Una medida similar a la adoptada por Arabia Saudí, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos, que bloquearon la web de Al Jazeera el 23 de mayo.


“Cerrar la oficina de Al Jazeera es una decisión política que pretende censurar a este canal de televisión”, afirma Alexandra El Khazen, responsable de la oficina de Oriente Medio de Reporteros sin Fronteras. “ En Arabia Saudí esta violación a la libertad de información se suma a la ya pésima situación de la libertad de expresión y de prensa en el país. Urgimos a las autoridades saudíes a revocar esta decisión y permitir que Al Jazeera siga operando”.


Hasta la fecha, Reporteros sin Fronteras no tiene información de la situación de los empleados de Al Jazeera en la capital saudí y desconoce si están afectados por la orden emitida para los ciudadanos cataríes que les obliga a abandonar el país en los próximos 14 días.


Contactada por Reporteros sin Fronteras, Al Jazeera ha condenado la decisión del gobierno saudí: “No es la primera vez que las autoridades saudíes imponen una restricción de este tiempo a Al Jazeera (…) Estamos totalmente convencidos de que estas medidas de las autoridades saudíes contra nuestra red son injustificadas (…) Pedimos al Gobierno que respete la libertad de prensa y permita a todos los periodistas seguir haciendo su trabajo sin intimidaciones y amenazas”.


Al Jazeera también opera en Libia y Mauritania, dos miembros más del grupo que -junto a Bahréin y Emiratos Árabes Unidos- han anunciado su ruptura de relaciones con Catar.


La crisis diplomática con Catar y la forma en la que está afectando a Al Jazeera ya ha tenido repercusiones en toda la región, incluida Jerusalén.


Varios individuos liderados por el activista de ultra derecha israelí Baruch Marzel irrumpieron ayer, 6 de junio, en la sede de Al Jazeera en Jerusalén acusando a la cadena de ser aliada del ISIS y pidiendo su cierre. La policía israelí tuvo que intervenir en dos ocasiones para conseguir que abandonaran el lugar.


Lanzada en 1996, Al Jazeera revolucionó el mundo de la prensa árabe dando espacio a puntos de vista variados, desde los más moderados a los más radicales. Se distinguió por su cobertura de la primavera árabe, pero muchos gobierno de la región la consideran una herramienta de la política exterior de Catar.


Arabia Saudí ocupa el puesto 168 de los 189 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros sin Fronteras. Egipto, Jordania y Catar ocupan respectivamente los puestos 161, 138 y 123.



Publié le
Mise à jour le 07.06.2017