El país destaca en la región por un marco de trabajo favorable para los periodistas. La libertad de prensa está garantizada por la Constitución. Sin embargo, los responsables de los medios públicos, predominantes en el panorama mediático, son nombrados directamente por el gobierno.
Panorama mediático
Cabo Verde, a pesar de su tamaño, dispone de un panorama mediático diverso. Existen cinco cadenas de televisión - de las que la cadena pública Televisão de Cabo Verde (TCV) es la de mayor audiencia y cubre todo el territorio nacional -, tres cadenas de televisión privadas y una cadena portuguesa dirigida a los países africanos lusófonos. El país cuenta con más de 20 emisoras de radio, de las cuales la de mayor audiencia es la pública Radio de Cabo Verde (RCV). En cuanto a la prensa escrita o digital, Cabo Verde tiene una agencia de noticias pública (Infopress), dos diarios privados y cerca de cinco webs de información. La geografía del archipiélago hace que la difusión de los medios en el conjunto de las diez islas resulte difícil.
Contexto político
Aunque la ley que garantiza el pluralismo dispone que todos los partidos políticos pueden tener su espacio en los medios, esta aseveración queda matizada por la realidad. Hasta 2019, el gobierno designaba a los directivos de Radio Televisión de Cabo Verde (RTC), pero ahora existe un consejo independiente que los elige. No obstante, en la práctica, las decisiones del consejo siempre coinciden con las del gobierno, y estos grupos de radiodifusión pública casi siempre dan prioridad a las iniciativas del gobierno. Las presiones del Estado hacen que la autocensura sea habitual. El país sigue viviendo en la cultura del secretismo, y el Estado no duda en restringir el acceso a las informaciones de interés público.
Marco legal
La Constitución y las leyes son muy favorables para el ejercicio del periodismo y los profesionales pueden trabajar libremente; además, la ley garantiza la protección de las fuentes. Sin embargo, un artículo del Código de procedimiento penal, datado de 2005, permite incriminar a cualquier persona, incluídos los periodistas, en caso de vulneración del secreto de sumario. Este artículo no había causado ningún problema hasta enero de 2022, cuándo tres periodistas del sector privado y sus respectivos medios fueron interrogados por este motivo.
Contexto económico
El sector de los medios de comunicación públicos es el mayor empleador de periodistas en Cabo Verde y contrata a más del 70% de ellos. El contexto económico también es más ventajoso para los periodistas del sector público, con mejores salarios y empleos más estables. Sin embargo, los entes públicos siguen afrontando problemas financieros y dependen de las subvenciones del Estado. En cuanto a los medios de comunicación privados, su desarrollo está limitado por un mercado publicitario reducido y por la ausencia de subvenciones estatales para las empresas audiovisuales.
Contexto sociocultural
La sociedad caboverdiana es abierta y prácticamente libre de tabúes. Pocos factores socioculturales o religiosos obstaculizan la actividad periodística. A diferencia de la mayoría de países africanos, las mujeres representan cerca del 70% de los trabajadores en las redacciones. No obstante, el pequeño tamaño de las islas tiende a impedir el desarrollo del periodismo de investigación: no es extraño que los periodistas eviten tratar un tema que pueda concernir a un conocido.
Seguridad
Desde la llegada de la democracia en 1991, ningún periodista ha sido detenido, secuestrado, escuchado o vigilado en el ejercicio de su profesión. No obstante, algunos periodistas de medios privados han denunciado haber recibido amenazas después de publicar un reportaje. Los periodistas que publican artículos sobre el gobierno o la oposición pueden ser objeto de acoso en las redes sociales por parte de sus simpatizantes.