Clasificación Mundial de RSF 2021: análisis regionales
Clasificación 2021 de RSF: El frágil periodismo de África, más vulnerable que nunca por la crisis sanitaria
Agresiones y detenciones de reporteros, medios debilitados por la desinformación, leyes liberticidas, caída de los ingresos de los periodistas… La pandemia de coronavirus ha venido a ser un reflejo de las inmensas dificultades y desafíos que afronta el periodismo en el África subsahariana, donde 23 de los 48 países (dos más que en 2020) aparecen en rojo o en negro en el mapa de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa. Esto significa que su situación es grave e incluso muy grave.
Clasificación 2021 de RSF: En África del Norte, la información vive sometida a continuas presiones
A pesar de la leve mejoría de la libertad de prensa en América del Norte, representada por el avance de dos posiciones de Canadá -del 16º al 14º- y de una en el caso de Estados Unidos -que sube al puesto 44º desde el 45 que ocupaba en 2020-, la edición 2021 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa muestra síntomas preocupantes.
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América del Norte: pronóstico moderado para la libertad de prensa
A pesar de la leve mejoría de la libertad de prensa en América del Norte, representada por el avance de dos posiciones de Canadá -del 16º al 14º- y de una en el caso de Estados Unidos -que sube al puesto 44º desde el 45 que ocupaba en 2020-, la edición 2021 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa muestra síntomas preocupantes.
Clasificación 2021 de RSF: En América Latina, casi todos los indicadores están en rojo
La Clasificación 2021 de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras (RSF) 2021 revela un deterioro generalizado de la situación en América Latina. Con algunas raras excepciones, el entorno laboral de los periodistas, que ya era hostil y complicado antes de la crisis del coronavirus, se ha deteriorado aún más.
Clasificación 2021 de RSF: El virus de la censura y la desinformación se propaga por Asia y el Pacífico
La pandemia de Covid-19 ha servido a los regímenes autoritarios de la región para perfeccionar sus maquinarias de control totalitario de la información. Las “democraturas” han utilizado la crisis de salud como pretexto para imponer una legislación particularmente liberticida, a través de dispositivos que combinan la propaganda y la represión de las voces disidentes. El comportamiento de las pocas democracias de la zona muestra, por su parte, que el libre ejercicio del periodismo es el mejor antídoto contra la desinformación.
Clasificación 2021 de RSF: No hay antídoto para el virus de la desinformación y del control en Europa del Este y Asia Central
Los efectos de la pandemia de Covid-19 en la libertad de prensa son persistentes: una represión sin precedentes contra los periodistas que cubren los movimientos de protesta y la guerra en el Cáucaso, en la que han resultado heridos al menos siete reporteros y que ha obstaculizado gravemente su trabajo. Esto ha contribuido a que la zona de Europa del Este y Asia Central se mantenga en el penúltimo lugar de la Clasificación por regiones en 2021.
Clasificación 2021 de RSF: Covid-19 en Oriente Medio, la enésima enfermedad para una prensa moribunda
No Oriente Médio, em um contexto de descontentamento popular exacerbado pela pandemia da
Mientras agravaba el descontento popular en Oriente Medio, la pandemia de Covid-19 también revelaba el preocupante estado de la prensa, a la que las políticas represivas están asesinando lentamente. Como de costumbre, la región sigue teñida de oscuro en el mapa, con 12 países situados en las zonas roja y negra de la Clasificación, lo que significa una situación grave o muy grave para la libertad de prensa. La falta de cambios significativos en el ránking se explica por el evidente estancamiento de estos países.
Clasificación 2021 de RSF: La Unión Europea sufre para defender sus valores en su propia casa
Europa sigue siendo el continente más propicio para la libertad de prensa, a pesar del aumento de las agresiones contra los periodistas. Pero los mecanismos de protección de las libertades con los que cuenta la Unión Europea (UE) también son lentos a la hora de frenar el dominio del régimen de Viktor Orbán sobre los medios de comunicación o para frenar las disposiciones liberticidas de otros países de Europa central.